Lunes, 22 de Febrero de 2021

21/02/2021 5 min
Lunes, 22 de Febrero de 2021

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Síntesis del Episodio

Mateo 16, 13-19
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»
_Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.» _
_Él les preguntó: «Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?» _
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»

Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificare mi Iglesia. Jesús, tu Iglesia, tu cuerpo, y no solo te bastaba con eso, encima nos has querido regalar una cabeza visible: el Papa, principio y fundamento perpetuo y visible de unidad. Gracias Jesús.

En este día, te quiero pedir dos cosas: la primera, por el Papa Francisco. Me quiero unir hoy, especialmente, a la oración del Papa: te pido por lo que él te pida. Todo mi día, todo las alegrías, los sufrimientos, los momentos divertidos y los no tan divertidos, te los ofrezco por él, por lo que él te pida, por su santidad y para que reciba tu amor y la gracia suficiente para ser servidor de la unidad, servidor de la alegría, servidor de la humanidad.

En segundo lugar te quiero pedir que me enseñes a amar cada día más a tu Iglesia. Pero quiero amarla no solo en el sentido abstracto, sino en mi vida y con mi vida, con la realidad que se me hace presente en cada momento. Que ame, que me vuelva loco de amor por tu Cuerpo, por tu Iglesia. Hazme consciente de que la Iglesia es una, que la Iglesia no es solo el sitio o el ambiente en el que me muevo, sino que la Iglesia es una y universal, que ame a toda ella en cada una de sus distintas realidades. Ojalá perdiese la cabeza por amor, ojalá solo supiese hablar el lenguaje del amor, ojalá mi corazón solo tuviese amor, y tal cantidad y de tal pureza, que terminase por estallar!

De nuevo gracias. Gracias por la Iglesia, gracias por poder pertenecer a ella, gracias por el Papa, gracias por los obispos, gracias por los sacerdotes, gracias por todas las realidades que hay en la Iglesia. Gracias, gracias y gracias: que bueno eres con nosotros, que bueno eres conmigo.