Jueves, 8 de septiembre de 2022

08/09/2022 5 min
Jueves, 8 de septiembre de 2022

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Síntesis del Episodio

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: - «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".» Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.


La sombra de tu Padre


Buenos días Hijo mío. ¿O debería decir buenos días Padre, como he dicho toda mi vida? Ya no sé ni cómo llamarte. Es que todavía no me lo creo. De hecho, hasta esta noche, no entendía nada. Perdóname, de verdad. Estaba muy confuso. Te cuento un poco:

Hace unos años conocí a María, tu Madre. Y caí rendido de inmediato. Cuando nazcas entenderás por qué. Menos mal que no puedes salir a mí, pero como te parecerás a Ella, no me costará tanto creerme que eres el Hijo de Dios. El caso es que, no me preguntes por qué, pero ella también se fijó en mí. Así que decidimos casarnos. Llevábamos unos meses maravillosos, ya comenzando con preparativos de boda y los nervios cada vez más palpables.

Pero desde hace unos días, empecé a ver a tu Madre un pelín rara. Al principio no me creía que pudiera ser eso. Ni siquiera los comentarios de la gente del pueblo me hacían dudar. Y acabó haciéndose evidente. Tan evidente como la pureza de Mamá, eso es lo que no entendía. No sabía qué hacer. Pero estaba claro que estaba embarazada de Ti. No quise decir nada, porque se habría liado y prefería que pensaran mal de mí. Así que la repudié. En silencio, como me gusta hacer las cosas.

Esto fue hace dos días, nada más. Y esta noche he tenido un sueño en el que me lo han explicado todo. Un ángel de tu Padre me ha dicho que esté tranquilo, porque Tú eres suyo. Por cierto, también me ha dicho cuál será tu nombre. Te llamarás Jesús. ¿Te gusta? A mí me ha encantado, y a Mamá también.

Pues eso Jesús, perdóname por haber dudado. Prometo compensarlo. Y no te preocupes, no tienes que hacer nada, porque ya lo estás haciendo todo. Te espero con ganas, deseando ser la sombra de tu Padre.

Mientras tanto, despierta a Mamá que tiene que coger fuerzas para el camino.

Nos vamos a Belén.