En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle’, y aquél, desde dentro, le responde: ‘No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos’, os aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite.

»Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!».


Te creo

Buenos días Jesús!
Quiero decir que tienes toda la razón. La verdad es que a veces entro en un bucle y le doy mil vueltas a las cosas, pero en realidad es todo más sencillo de lo que parece.

Si a ti, Dios, te pedimos, nos das, y esto me lo creo porque tú Jesús me lo dices, y punto. Creo que no necesito más razones para creer esto. Es totalmente cierto porque tú lo dices de verdad. Porque todo lo que tú haces es Verdad. Te creo Jesús. Y hoy me dices que si pido al Padre me lo concede.

Pues Jesús a veces me conformo con muy poco. En realidad soy feliz con muy poquito. Y como dices en el Evangelio con el simple hecho de ver a un amigo feliz soy capaz de hacer cualquier cosa. Me imagino al tío de la parábola, a ese amigo desesperado queriendo alimentar en su casa y darle una buena bienvenida a su otro amigo. Me lo imagino bien porque lo he experimentado. Cuando das recibes. Y tú Dios también das cuando se te pide. ¿Y también recibes,no?

Jesús tú y yo somos amigos y cuando se que puedo darte cobijo en mi casa también hago lo que sea por dártelo, también pido y si no tengo salgo y lo busco para dártelo. Pero lo que más me impresiona de esto es que tú haces lo mismo por mi. Haces lo que sea para que yo disfrute, aunque a veces me cueste verlo. Y todo esto lo sé porque dices la verdad. Porque te creo Jesús.

Yo también quiero que mi palabra sea verdad. Que lo que hago sea auténtico. Que hoy te pida y tú me des. Que me pidas y yo te de. Que juntos podamos disfrutar de este día. De este increíble jueves. Quiero buscar, pedir y llamar al Espíritu Santo. Me fio de ti Jesús.

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