Jueves, 6 de junio de 2024

06/06/2024 4 min
Jueves, 6 de junio de 2024

Escuchar "Jueves, 6 de junio de 2024"

Síntesis del Episodio

Mc 12,28b-34: No hay mandamiento mayor que éstos.

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?»
Respondió Jesús:
«El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos.»
El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.»
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
«No estás lejos del reino de Dios.»
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

---------------------------------

¿Qué mandas, Jesús?

Escuché al escriba cuando te preguntó por el mandamiento primero. También quería saber la respuesta; nunca me había atrevido a preguntártelo, pero en mi corazón encontraba sembrada esa duda.

Tu respuesta, una vez más, como cada vez que te quieren acorralar, me sorprende. Yo también esperaba una sola respuesta. Si podía ser contundente, mejor, así la repetiría y quedaría satisfecho con mi conciencia.
No serían mis palabras, sino las tuyas. Confiada en el fondo, porque, una vez más, no me haría responsable de mis palabras.

Me dices que ame al Padre con todo, con mi 100%. Vale, eso lo entiendo. Sin embargo, añades un segundo mandamiento: que ame al prójimo cómo a mi. La medida de mi amor es el otro.

Le doy unas vueltas a tu última oración y me he dado cuenta de una cosa muy importante: carezco de amor a mí mismo. Tengo buenas intenciones, procuro el bien, pero no por el amor que me tengo. Busco el bien de otros, por lo que mi lógica cree que es el bien.

Esta verdad me ha dolido. ¿Qué no me amo cuando intento amar?

Sin embargo, hay una luz. Tu luz.

Tú me amas tanto que, si dejara que tu espíritu llene cada rincón de mi corazón, podría amarme como Tú lo haces. Si cada espacio de mi alma se llenara de Ti, serías Tú quién ame a los demás a través de mí.

Yo soy sólo un canal del torrente desbordante que es tu amor. Mi trabajo está en dejarme hacer, en no oponer resistencia a tu obrar.

Podré amar como Tú, porque ya me amas. Entonces, ya no será mi amor humano, será mi humanidad, divinizada por Ti, la que ame al prójimo.