Jueves, 4 de Febrero de 2021

05/02/2021 4 min
Jueves, 4 de Febrero de 2021

Escuchar "Jueves, 4 de Febrero de 2021"

Síntesis del Episodio

Marcos 6,7-13
En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y decía:

«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos.» Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.


Los fue enviando

Señor, hola, ¿cómo estás? Todos los días te miro, ahí, metido en esa caja que llaman sagrario. Me dicen que Tú, Dios, estás ahí dentro. A veces me cuesta creerlo. ¿Dios en una caja? ¿El Creador del universo, el todopoderoso, encerrado en silencio? No haces ruido, no llamas la atención, pero estás. Tu presencia callada está ahí. Como un silencio acogedor, o un “te quiero” mudo.

A veces he pensado que estás lejos, que no te preocupas por mi, que pasas de nosotros. Pero no. Siempre estás. Aunque, digamos que estás como “retirado”: dejas hacer. Confías mucho en nosotros, nos das total libertad. Sigues ahí, pero nos dejas jugar nuestras cartas, vivir nuestra vida, coger las riendas. Y eso es lo que me ha impresionado del evangelio de hoy, me ha chocado leer que “ los fuiste enviando”. Vamos a ver, pero si eran muy notas. ¡Si Pedro hasta te iba a negar! ¡Si casi todos te iban a abandonar! Pero Tú los envías. Confías en ellos. Les das total libertad. Te la juegas.

Hoy me tienes impresionado Señor. Tú, Dios, te la juegas totalmente con nosotros. Echas un órdago, apuestas todas las fichas, te juegas literalmente la vida. Un Dios que apuesta todo, todo, por mi. ¿Cómo puedes creer tanto en mi Señor? ¿Qué imagen tienes de mi? ¿Cómo me miras para confiar tanto? ¿Cómo es tu mirada, mi Señor?