En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. ¿Dónde hay un criado fiel y cuidadoso, a quien el amo encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas? Pues, dichoso ese criado, si el amo, al llegar, lo encuentra portándose así. Os aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes. Pero si el criado es un canalla y, pensando que su amo tardará, empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo hará pedazos, mandándolo a donde se manda a los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

*¡Estad preparados! *

Buenos días Jesús! Que regalazo poder disfrutar del Evangelio cada día! Gracias! A veces se me olvida dártelas y hoy quiero empezar agradeciendo cada palabra del Evangelio.
Que afortunados somos de que nos hables cada día!

Hoy creo Jesús que nos invitas a que en nuestra vida todo sea verdad. Es la forma que tenemos los cristianos de vivir vigilantes. Vivir con autenticidad cada instante de nuestra vida. Que en mi vida solo haya una vida. No quiero cambiar de vida dependiendo de con quien estoy, de quien me mira o en qué circunstancia estoy. Jesus, quiero que mis deseos no cambien de parecer en función de dónde estoy o con quien esté. Quiero que mi forma de vestir sea la que yo quiero porque me quiero y porque me quieres. Quiero que mi forma de querer a los demás nazca del amor que Tu me tienes, y entonces no me pueda resistir a amar a cada persona que me encuentro. No quiero ir a mi bola, quiero ir a tu bola. Porque así mi vigilancia se convertirá en disfrutar de cada pequeña cosa amando, consistirá en vivir con todo el alma.

Jesús necesito que me ayudes a que cada vez que haga algo lo haga con Libertad, como Hijo de Dios, porque me da la gana, y porque te quiero.
Y entonces desparece el miedo, todo es oportunidad.

Así Señor quiero vivir. Que todo sea verdad, hasta mi respirar, mi forma de dormir, mi mirada, mi forma de sentarme, de discutir, de ver una peli, de trabajar, de comer, de beber, de abrazar, de hacer deporte...
Que todo sea verdad y entonces todo será belleza.

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