Escuchar "Jueves, 22de julio de 2021"
Síntesis del Episodio
Jn 20, 1-2. 11-18: El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».
Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?». Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré». Jesús le dice: «¡María!». Ella se vuelve y le dice: «¡Rabbuní!», que significa: «¡Maestro!». Jesús le dice: «No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero, anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro”». María la Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto».
No me retengas
No me retengas. No me atrapes. No me conviertas en un ídolo muerto. No me confundas con tus ideas sobre mi, o con tus sentimientos bonitos. No soy una idea, ni tampoco un sentimiento. Estoy mucho más allá de todo eso. Soy Dios. No me atrapes. Ni lo intentes. No se puede. Y si lo intentas, me perderás. Si intentas encerrarme en hábitos, ideas, comportamientos o sentimientos… si lo intentas, me perderás. No porque yo me vaya, ya sabes que estoy deseando estar contigo y abrazarte, sino porque me habrás confundido con algo que no soy yo. Yo estoy más allá de todo y, a la vez, iré a tu encuentro en todo. No controles, no atrapes, no retengas. Yo te buscaré. En cada momento saldré a tu encuentro. Estoy siempre más allá, pero siempre buscándote, como un loco. Saldré a tu encuentro en cada situación, en cada casualidad, en lo más cotidiano. Solo tienes que dejarte encontrar. No determines tú dónde me vas a encontrar. Sino que yo te encontraré siempre. No retengas, simplemente di si y abre la puerta.
Estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».
Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?». Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré». Jesús le dice: «¡María!». Ella se vuelve y le dice: «¡Rabbuní!», que significa: «¡Maestro!». Jesús le dice: «No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero, anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro”». María la Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto».
No me retengas
No me retengas. No me atrapes. No me conviertas en un ídolo muerto. No me confundas con tus ideas sobre mi, o con tus sentimientos bonitos. No soy una idea, ni tampoco un sentimiento. Estoy mucho más allá de todo eso. Soy Dios. No me atrapes. Ni lo intentes. No se puede. Y si lo intentas, me perderás. Si intentas encerrarme en hábitos, ideas, comportamientos o sentimientos… si lo intentas, me perderás. No porque yo me vaya, ya sabes que estoy deseando estar contigo y abrazarte, sino porque me habrás confundido con algo que no soy yo. Yo estoy más allá de todo y, a la vez, iré a tu encuentro en todo. No controles, no atrapes, no retengas. Yo te buscaré. En cada momento saldré a tu encuentro. Estoy siempre más allá, pero siempre buscándote, como un loco. Saldré a tu encuentro en cada situación, en cada casualidad, en lo más cotidiano. Solo tienes que dejarte encontrar. No determines tú dónde me vas a encontrar. Sino que yo te encontraré siempre. No retengas, simplemente di si y abre la puerta.
Más episodios del podcast Voces en On | HAKUNA
Martes, 7 de agosto de 2024
09/08/2024
Lunes, 5 de agosto de 2024
09/08/2024
Domingo, 4 de agosto de 2024
04/08/2024
Sábado, 3 de agosto de 2024
03/08/2024
Viernes, 2 de agosto de 2024
02/08/2024
Jueves, 1 de agosto de 2024
01/08/2024
Miércoles, 31 de julio de 2024
31/07/2024
Martes, 30 de julio de 2024
31/07/2024
Lunes, 29 de julio de 2024
29/07/2024
Domingo, 28 de julio de 2024
29/07/2024