En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra».

Fuego

Que pasada Jesús. Nos dejas a todos flipados. Nosotros aquí calculando cada palabra para no escandalizar a nadie y buscando pues eso, quedar bien, y llegas Tú y lo revientas todo, y hablas con palabras potentes y escandalizas y no parece importante.

Y yo me pregunto ¿como todo un Dios tiene angustia? Yo que soy valiente, que no muestro ni un reflejo de debilidad, y tú todo un Dios con angustia. Aquí está todo al revés. O más bien Jesús creo que se trata de lo que dices, del fuego.

Tengo que decirte Jesus que tengo miedo. Hoy tus palabras me dan miedo.

Me da miedo no arder Jesús, me da miedo no ser libre, me da miedo no dejar que tu Espíritu reviente dentro de mi. Me da miedo no amar hasta arder y quemar todo a mi alrededor. Porque lo único que arde es lo que está cerca del fuego.

Fuego, Espíritu, Vida. Arder.

Enciéndeme y déjame arder donde haga falta, enciéndeme y déjame ser y tú luz.

Ojalá estuviera ya ardiendo, y tanto Jesús porque el fuego no puede no quemar. Quiero arder Señor, quiero ser luz de tu Presencia.

Ver todos los episodios