Escuchar "Jueves, 16 de mayo de 2024"
Síntesis del Episodio
Jn 17, 20-26 • ¡Que sean completamente uno!
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró diciendo:
«Padre santo, no solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
Padre, este es mi deseo: que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo.
Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, y yo en ellos».
------------------------
Levantas los ojos al cielo. Levantas los ojos al Padre y quieres esta vez que esté en esa oración contigo. ¡Qué regalo escucharte ahora hablando con el Padre!
¡Tanto hemos vivido juntos! Me has llamado y te he seguido, y todo lo que eso encierra. Estos año parece que han sido una vida juntos, una vida nueva.
Por eso me pides que escuche y escucho. Me pides que haga milagros en tu nombre y, no sé cómo, pero así lo he hecho con mis hermanos.
¿Por qué hoy se siente distinto? ¿Por qué hoy no te apartas para hablar con tu Padre? ¿Por qué lo haces conmigo, con todos, aquí?
En este momento sólo te veo mirando al cielo, escucho tu dulce voz, trato de entender todo lo que estás diciendo...
Pides por nosotros, pero también por todos los que nos escucharán y crean. Que seamos nosotros uno en Ti y el Padre... ¿Qué quieres decir con esto? ¿Adónde vas? ¿Ya no vas a estar aquí con nosotros?
Que seamos uno, completamente uno. Insistes sin parar. Que seamos uno, completamente uno.
¡Somos tan distintos, Jesús! Tú lo sabes, ¿cómo seremos uno? ¿cómo sabrán cuando nos vean que Tú nos has enviado, y que el Padre nos ama como te ama a Ti?
Pero no entiendo, ¿adónde vas? ¿Me ama el Padre igual que a Ti? ¿Tanto me ama el Padre? ¿Soy como un hijo también para tu Padre?
Pides por nosotros y por todos, pides que estemos contigo para glorificarte. Aquí estamos contigo ya, ¿¡adónde te vas!? No entiendo nada. ¿Vas a llevarme adonde tu vas?
Yo quiero seguirte donde sea, yo quiero ir a cualquier lado donde estés Tú. ¡No me importa el dónde y cuándo!
Quiero conocer más a tu Padre, quiero que me sigas hablando de él, quiero saber más de este amor del Padre. Quiero tener más el amor del Padre, quiero que Tú te quedes. ¡No te vayas! No te vayas… no quiero dejarte ir… quiero seguirte toda mi vida.
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró diciendo:
«Padre santo, no solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
Padre, este es mi deseo: que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo.
Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, y yo en ellos».
------------------------
Levantas los ojos al cielo. Levantas los ojos al Padre y quieres esta vez que esté en esa oración contigo. ¡Qué regalo escucharte ahora hablando con el Padre!
¡Tanto hemos vivido juntos! Me has llamado y te he seguido, y todo lo que eso encierra. Estos año parece que han sido una vida juntos, una vida nueva.
Por eso me pides que escuche y escucho. Me pides que haga milagros en tu nombre y, no sé cómo, pero así lo he hecho con mis hermanos.
¿Por qué hoy se siente distinto? ¿Por qué hoy no te apartas para hablar con tu Padre? ¿Por qué lo haces conmigo, con todos, aquí?
En este momento sólo te veo mirando al cielo, escucho tu dulce voz, trato de entender todo lo que estás diciendo...
Pides por nosotros, pero también por todos los que nos escucharán y crean. Que seamos nosotros uno en Ti y el Padre... ¿Qué quieres decir con esto? ¿Adónde vas? ¿Ya no vas a estar aquí con nosotros?
Que seamos uno, completamente uno. Insistes sin parar. Que seamos uno, completamente uno.
¡Somos tan distintos, Jesús! Tú lo sabes, ¿cómo seremos uno? ¿cómo sabrán cuando nos vean que Tú nos has enviado, y que el Padre nos ama como te ama a Ti?
Pero no entiendo, ¿adónde vas? ¿Me ama el Padre igual que a Ti? ¿Tanto me ama el Padre? ¿Soy como un hijo también para tu Padre?
Pides por nosotros y por todos, pides que estemos contigo para glorificarte. Aquí estamos contigo ya, ¿¡adónde te vas!? No entiendo nada. ¿Vas a llevarme adonde tu vas?
Yo quiero seguirte donde sea, yo quiero ir a cualquier lado donde estés Tú. ¡No me importa el dónde y cuándo!
Quiero conocer más a tu Padre, quiero que me sigas hablando de él, quiero saber más de este amor del Padre. Quiero tener más el amor del Padre, quiero que Tú te quedes. ¡No te vayas! No te vayas… no quiero dejarte ir… quiero seguirte toda mi vida.
Más episodios del podcast Voces en On | HAKUNA
Martes, 7 de agosto de 2024
09/08/2024
Lunes, 5 de agosto de 2024
09/08/2024
Domingo, 4 de agosto de 2024
04/08/2024
Sábado, 3 de agosto de 2024
03/08/2024
Viernes, 2 de agosto de 2024
02/08/2024
Jueves, 1 de agosto de 2024
01/08/2024
Miércoles, 31 de julio de 2024
31/07/2024
Martes, 30 de julio de 2024
31/07/2024
Lunes, 29 de julio de 2024
29/07/2024
Domingo, 28 de julio de 2024
29/07/2024