Jueves, 10 de marzo de 2022

10/03/2022 4 min
Jueves, 10 de marzo de 2022

Escuchar "Jueves, 10 de marzo de 2022"

Síntesis del Episodio

Mt 7,7-12
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan! Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas».

Niños y no tan niños

Muy buenos días Jesús!
¿Que tal estás?
Me encanta el Evangelio de hoy.
Me encanta escucharte y decir estas palabras.

Pedid, buscad, llamad.
Que básico y que profundo vivir verdaderamente esto. Me estoy dando cuenta Jesús de que es tan fácil dejarse llevar y dejar de pedir, de buscar y de llamar que casi sin darme cuenta me detengo, me resisto por alguna razón. Creo que a veces tengo miedo Jesús a vivir pidiendo, buscando y llamando.

He de confesar que el evangelio de hoy me recuerda un poco a los niños pequeños, porque ellos no pueden vivir sin todo esto. No pueden vivir sin pedir lo que quieren, de buscar donde está su madre y su padre, y de llamar y gritar a toda voz cuando quieren algo. Yo con el tiempo he dejado de hacer todo esto, y creo que es un enorme error.
Está claro que ahora soy adulto, pero esto no quita que siga necesitado como un niño, porque hoy decido que quiero vivir con toda el alma.
Creo que muchas veces no pido, busco o llamo porque es exigente, es un compromiso. Y que gran error ¿no Jesús? Por un lado quiero vivir de verdad, una existencia plena, y por otro lado me resisto a tener que pedir ayuda, a llamar a la puerta o a buscarte en todo.

Bueno, hoy te pido que me ayudes a tener valor para pedir, buscar y llamar. Hoy Jesús no quiero detenerme. Quiero ser capaz de vivir como un niño, necesitado. También Jesús, me gustaría aprovechar para tratar a todas las personas con las que me voy a encontrar a lo largo del día como me gustaría que me tratasen a mi, tratarlas como tú les tratarías. Por eso te pido que hoy te deje a ti hacer en mi. Quiero vivir como vive un verdadero necesitado y pedir, buscar y llamar con toda el alma.