Escuchar "Domingo, 23 de mayo de 2021"
Síntesis del Episodio
Hch 2, 1-11
Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.
Sopla bien fuerte que estoy dispuesto a dejarme llevar
Ya está aquí. Venida del Espíritu Santo. Domingo de Pentecostés.
Estás. Es un hecho objetivo. Eres silencioso porque no te gusta invadir, pero estás. Y ante este hecho, yo estoy dispuesto a escucharte. Quiero estar atento porque me hablarás a través de una conversación con mi director espiritual, de una charla con un amigo mío, de un párrafo de un libro o de un suceso que viva.
Así eres. Hoy me has hablado. He ido a arreglar una bici con mi madre a una tienda. Y el dependiente nos ha dicho que era complicado y que no podía hacerlo. Ha venido el carpintero de toda la vida a casa. Mi madre, que ya la conoces y no se rinde rápido, le ha pedido a ver si podía intentarlo. Ha estado 40 minutos, pero al final lo ha conseguido. Y me ha venido a la cabeza el siguiente pensamiento: “Hay que querer las cosas DE VERDAD. Sin mentiras. Porque si uno quiere de verdad, suceden”.
Sopla bien fuerte para que actúe en cada momento como lo haría Jesús. Dispuesto a todo. Sopla y guíame por dónde quieras. Ya sabes que soy muy cazurro, pero tienes toda mi disposición.
Por último Espíritu Santo, te dejo una oración al Espíritu Santo que siempre me ha gustado:
¡Ven, oh Santo Espíritu!: ilumina mi entendimiento, para conocer tus mandatos: fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo: inflama mi voluntad... He oído tu voz, y no quiero endurecerme y resistir, diciendo: después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora!, no vaya a ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría, Espíritu de entendimiento y de consejo, Espíritu de gozo y de paz!: quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras...
Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.
Sopla bien fuerte que estoy dispuesto a dejarme llevar
Ya está aquí. Venida del Espíritu Santo. Domingo de Pentecostés.
Estás. Es un hecho objetivo. Eres silencioso porque no te gusta invadir, pero estás. Y ante este hecho, yo estoy dispuesto a escucharte. Quiero estar atento porque me hablarás a través de una conversación con mi director espiritual, de una charla con un amigo mío, de un párrafo de un libro o de un suceso que viva.
Así eres. Hoy me has hablado. He ido a arreglar una bici con mi madre a una tienda. Y el dependiente nos ha dicho que era complicado y que no podía hacerlo. Ha venido el carpintero de toda la vida a casa. Mi madre, que ya la conoces y no se rinde rápido, le ha pedido a ver si podía intentarlo. Ha estado 40 minutos, pero al final lo ha conseguido. Y me ha venido a la cabeza el siguiente pensamiento: “Hay que querer las cosas DE VERDAD. Sin mentiras. Porque si uno quiere de verdad, suceden”.
Sopla bien fuerte para que actúe en cada momento como lo haría Jesús. Dispuesto a todo. Sopla y guíame por dónde quieras. Ya sabes que soy muy cazurro, pero tienes toda mi disposición.
Por último Espíritu Santo, te dejo una oración al Espíritu Santo que siempre me ha gustado:
¡Ven, oh Santo Espíritu!: ilumina mi entendimiento, para conocer tus mandatos: fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo: inflama mi voluntad... He oído tu voz, y no quiero endurecerme y resistir, diciendo: después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora!, no vaya a ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría, Espíritu de entendimiento y de consejo, Espíritu de gozo y de paz!: quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras...
Más episodios del podcast Voces en On | HAKUNA
Martes, 7 de agosto de 2024
09/08/2024
Lunes, 5 de agosto de 2024
09/08/2024
Domingo, 4 de agosto de 2024
04/08/2024
Sábado, 3 de agosto de 2024
03/08/2024
Viernes, 2 de agosto de 2024
02/08/2024
Jueves, 1 de agosto de 2024
01/08/2024
Miércoles, 31 de julio de 2024
31/07/2024
Martes, 30 de julio de 2024
31/07/2024
Lunes, 29 de julio de 2024
29/07/2024
Domingo, 28 de julio de 2024
29/07/2024