Domingo, 15 de mayo de 2022

15/05/2022 4 min
Domingo, 15 de mayo de 2022

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Síntesis del Episodio

Jn13,31-33a.34-35. Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en si mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»

Querer

Hola Jesús,

Hay veces que te empeñas en algo y no lo sueltas. Y con lo de que nos queramos te has empeñado. Hasta el punto que poco antes de morir dijiste que después de todo, dabas un mandamiento nuevo: querernos como Tú nos quieres.

Como lo he oído tantas veces ya pasó rápido por encima, pero tu frase es "os doy un mandamiento nuevo". Así que en todas esas veces que no sé qué hacer, no tengo claro qué decidir, dudo, sufro... y pienso que no me hablas, tal vez tenga solo que mirar mi realidad y ver cuánto estoy queriendo.

Porque me esfuerzo Jesús, de verdad que sí.  Lo hemos hablado muchas veces: esas sonrisas que me cuestan, esos comentarios que me trago, esos pequeños detalles que hago sin esperar nada a cambio... algo hago, pero no puedo querer tanto como Tú.  Necesito mis momentos de descanso, mis momentos para mí, algunos días que no me hablen y "desconecte" porque me los he merecido... ¿no? También necesito eso. Aunque viendo ahora cómo me dices que tu nuevo mandamiento es querer como Tú quieres, igual esos momentos que "necesito" para mí no hacen más que apartarme de tu lado porque no me dejan querer.

Y hablando de no dejar querer, "en esto conocerán que sois discípulos míos". Cuánto te tiene que gustar cuando entre los cristianos nos queremos y escandalizamos al mundo. Y cuánto te tiene que doler cuando salen críticas de mi boca, por pequeñas que sean. Cuánto rompen, ¿no?

Vaya, yo que he empezado leyendo el Evangelio pensando "otra vez lo de querer, si ya lo sé y lo consigo más o menos...", me doy cuenta que me quedo lejos de querer como Tú quieres que quiera. Igual puede ayudar un poco cambiar la perspectiva. Cuando me cueste, cuando "no me salga", no intentar querer porque yo puedo, o ni siquiera por la otra persona solamente.

Querer porque quieres que quiera, quiero querer a los que me rodean porque quieres que les quiera, quiero querer quererles porque Tú quieres que les quiera querer.  Parece un trabalenguas, no tiene mucho sentido, pero moriste en una cruz por mí, así que el día que crea que he entendido el amor, el día que le vea sentido, sabré que no me he enterado de nada, porque querer como Tú quieres no tiene sentido.