El martes 30 de julio de 2024 se acusó al departamento Kidón (dentro de la estructura del servicio secreto exterior israelí, Mossad) de haber ejecutado a Fuad Shukr, número dos de Hezbolá, así como a Ismail Haniyeh, líder del politburó de Hamás mientras se encontraba en Irán. La muerte del número dos de Hezbolá se atribuya al ejército israelí con apoyo de los servicios de inteligencia, aunque habría sido ejecutado directamente por la inteligencia israelí a través de su brazo ejecutor. Así surge el mito de las acciones de Kidón, el cual no sería la primera acción de este tipo que ejecuta sino que lleva a cabo operaciones desde los años 70, algunas de las cuales se mencionan en la columna. Pero en la actual coyuntura el mensaje es claro: son capaces de llegar hasta lugares donde los enemigos de Israel no se lo habrían imaginado hasta ahora.Fuente: Radio Sefarad

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