No sé como empezar amigos de Viento del Norte a contaros mis sensaciones. Hace tres días me estremecí ante la noticia del fallecimiento de mi amiga y extraordinaria profesional de la Radio, Anabel Padilla Cuesta. Después de toda una vida dedicada a esta maravillosa profesión en emisoras a nivel nacional como los 40 Principales, Radio España, Antena 3 Radio o Cadena Dial, profesora de interpretación vocal y actriz de doblaje, tuve la suerte de que llegara a mi querida casa Onda Jerez Radio, como directora. Me sentí sumamente afortunado por tenerla como maestra y, sin dudarlo, le pedí hace ya más de 15 años, que fuese la voz institucional de Viento del Norte. Es suya, esa maravillosa voz la que anuncia en cada programa: "Ha llegado... A partir de estos momentos... Viento del Norte..." amén de otros indicativos y separadores. En definitiva la voz de Viento del Norte. La voz que se apagó el pasado 17 de mayo. Sin tiempo para asimilar la noticia, ayer conocimos que nos dejó el gran maestro Vangelis y... ¿Sabéis cuando murió? El mismo día que Anabel, el 17 de mayo. La voz y la música, la sintonía y el alma del programa, morían el mismo día. No tengo más palabras, solo entender que ahora ambos, la voz y la música de Viento del Norte, comparten una melodía allí, donde nacen los sueños. Siempre eternos aquí... En Viento del Norte.

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