La semana pasada vimos como muchas de las vivencias y experiencias que tienen los peques, tienen que ver con la energía que tiene nuestra casa y que de saber cuál es esa energía, nos ahorraríamos muchos dolores de cabeza, muchas noches en vela, evitaríamos el tener que ir de un profesional a otro buscando respuestas a porqué no estudia, porqué no nos cuenta nada, por qué está triste o desmotivado/a, porque no come y un largo etcétera.

Esta semana explico como muchas veces nos olvidamos de que somos seres espirituales en un cuerpo físico y como intentamos en la mayoría de los casos resolver los problemas desde desde la consecuencia y no desde la causa que lo ha creado, y así nunca terminamos, así no nos funciona.

Mi propuesta es “Vamos a enseñar a los niños y niñas a identificar la energía que hay en cada espacio, vamos a darles herramientas para que puedan encontrar soluciones a sus problemas, desafíos y dolencias, desde la raíz y para siempre”.

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