En este pasaje del personaje Judas extraemos dos advertencias para muestra vida:
- Cuidado con las tentaciones de Satanás.
DEJEMOS DE COQUETEAR CON EL PECADO. ‌Dejemos de coquetear con las ideas de satanás. ‌Dejemos de coquetear con los sistemas mentirosos de este mundo. ‌Dejemos de coquetear con los dioses de este mundo, con mis propios dioses.
Usted no puede amar al pecado, abrazar las ideas de Satanás y amar a Cristo. No puede decir que Jesús es Señor y servir al pecado y las ideas diabólicas del mundo. Hay una inconsistencia seria en su corazón
- Cuidado con el endurecimiento del corazón.
Muchas veces que no podemos arreglar las situaciones que estamos viviendo por que no vemos más allá de nuestro duro corazón.
El dolor y la angustia de Cristo se manifiesta no por el dolor físico que sufriría sino el que produce la traición de uno se sus discípulos.
Podemos experimentar situaciones de traición en nuestras vidas, pero de Jesús aprendemos:
Prever una situación dolorosa no evita el dolor.
Nuestro Señor Jesús entiende el dolor
A pesar del dolor, Jesús persevera.
Cuando grande es el amor de Dios por nosotros los pecadores.

El dolor de Jesús no fue para que vivamos como Judas.

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