Podríamos decir que la fe cristiana comenzó en Edén  - tras aquella promesa de uno que vendría a aplastar a la serpiente; desde entonces, los redimidos de Dios esperaban al Salvador - Abel, Enoc, Noé, Abraham, Moisés, Sansón, Lot y todos los "héroes de la fe" tenían su esperanza puesta en aquel que vendría a salvarnos; su fe estaba basada ya en Cristo.
Hay un malentendido muy difundido respecto a la época del Antiguo Testamento - es la idea de que en el pasado, antes de Cristo, la salvación ocurría por medio de la obediencia a la ley y ahora, tras la venida de Jesús, la salvación se alcanza por gracia. 
Tal idea es equivocada, pues la salvación siempre ha sido por gracia por medio de la fe - la diferencia es que los santos del antiguo testamento tenían fe en una realidad futura; profetizada, presagiada y simbolizada por los ritos, sacrificios y fiestas - mientras que los creyentes en la actualidad hemos recibido la explicación de los apóstoles: todo aquello fue preparación y anticipo para la llegada de Jesús.
La tipología se encarga de estudiar y señalar esas conexiones entre ciertos personajes, rituales, eventos y lugares con Jesucristo - y es muy útil para comprender el antiguo testamento de manera correcta. 

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