Tener una motivación correcta en lo todo lo que hacemos es necesario si
queremos ver buenos frutos en lo que queremos alcanzar.
Hacer por hacer, no es una buena idea si queremos que el reino de Dios se
extienda entre los que no le conocen.
Antes de hacer, debemos preguntarle a Dios si Él está de acuerdo y desea que
caminemos en lo que estamos deseando emprender.
No debemos actuar bajo nuestras emociones y deseos pues no son confiables
y la mayoría de las veces nos hacen quedar mal delante de Dios y los demás.
Antes de hacer, debemos buscar la voluntad de Dios.
Antes de hacer, debemos preguntarnos si vamos a darle la Gloria a Dios o
estamos buscando nuestra propia gloria.
¿En las buenas obras que hacemos estamos queriendo obtener valor y reconocimiento de los hombres?

Nuestro valor, deber provenir únicamente de Jesús y su sacrificio hecho en la
cruz del Calvario.
El centro de todo lo que hacemos debe ser Jesús y solo Jesús.
El apóstol Pablo, les dice a los corintios en el capítulo diez, versículo treinta y
uno: Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan,
háganlo todo para la gloria de Dios.
Debemos aprender, que aún lo más sencillo, debemos hacerlo para la gloria
de Dios.
¿Por qué hago lo que hago, estoy buscando el favor de los hombres o el de
Dios?
¿Estoy buscando en lo que hago valor e identidad?
Señor, quiero hacer tu voluntad y servirte solo si voy a darte la Gloria.

Ver todos los episodios