En los últimos meses, hemos experimentado un sinnúmero de cambios en nuestras vidas, pero también a nivel mundial.
Se esperan más cambios, que probablemente estarán llevando a la humanidad a una dictadura globalista, donde reinará el control sobre las naciones y una serie de normas que serán impuestas, donde la mayoría de las personas aceptarán todo lo que se les imponga por tal de sobrevivir.
La agenda del anticristo, está en marcha y aunque muchos no cristianos se han dado cuenta de lo que está sucediendo a su alrededor, sus ojos espirituales siguen cerrados al amor de Dios.
Por otra parte, los cristianos no nos movemos en el mismo ritmo, ni en la misma dirección de los demás. Los cristianos, nos mantenemos firmes en la palabra de Dios y en el llamado particular que el Señor nos ha hecho a cada uno.
Nosotros, nos fortalecemos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Como dice el apóstol Pablo en la carta que escribe a los efesios en el capítulo seis versículos diez en adelante.
Nuestras fuerzas y dirección vienen del Señor. Así que no tomamos decisiones apresuradas porque entendemos que todo lo que está sucediendo está bajo la poderosa mano de nuestro Dios. Y en cada momento, tendremos al Espíritu Santo guiándonos en las decisiones que debemos tomar.
Entendemos, que nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por tanto, tomamos toda la armadura de Dios, para poder resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

¿Estoy buscando la guía del Señor para todas las decisiones que debo tomar?

¿Soy consciente que las luchas que tengo a diario no es contra enemigos de carne y hueso?

Señor, hoy me revisto con toda la armadura, pues mi deseo es mantenerme firme contra todas las estrategias del diablo.

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