Escuchar "090924 - Como Un Vidrio"
Síntesis del Episodio
¿Alguna vez has experimentado una sed tan intensa que parece ser imposible de saciar? Suele ocurrir en esos días de calor y humedad sofocantes, cuando el cuerpo clama por hidratación. Una persona sedienta necesita desesperadamente agua y aunque muchas veces un simple vaso es suficiente, hay ocasiones en las que esa sed parece insaciable. Como dice una frase: “Mientras el sediento busca agua, el agua también está buscando al sediento”. Esto describe la sed física, pero ¿qué pasa con la sed emocional y espiritual?
Hay quienes están sedientos de amor, compañía, paz, fuerzas, fe, esperanza y más. Algunas personas intentan saciar su sed emocional a través de hábitos nocivos, como vicios o relaciones tóxicas, lo que solo profundiza su sed. Esta necesidad insatisfecha puede llevar a la codicia, la avaricia y la envidia. Lo más sorprendente es que la sed emocional no se sacia fácilmente. Hay personas que a pesar de tenerlo todo, se comportan como si no tuvieran nada dejando que su sed las conduzca a actuar de maneras inusuales e irracionales.
La Biblia habla repetidamente de otro tipo de sed: la sed espiritual. Puedes saciar tu sed física y emocional, pero si no atiendes tu sed espiritual, seguirás deambulando, probando diferentes soluciones sin éxito. Solo cuando encuentras el agua de vida en Jesús puedes verdaderamente saciar esa sed profunda. La Biblia dice en Juan 7:37b-38, “—¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! 38 De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva” (NTV).
Hay quienes están sedientos de amor, compañía, paz, fuerzas, fe, esperanza y más. Algunas personas intentan saciar su sed emocional a través de hábitos nocivos, como vicios o relaciones tóxicas, lo que solo profundiza su sed. Esta necesidad insatisfecha puede llevar a la codicia, la avaricia y la envidia. Lo más sorprendente es que la sed emocional no se sacia fácilmente. Hay personas que a pesar de tenerlo todo, se comportan como si no tuvieran nada dejando que su sed las conduzca a actuar de maneras inusuales e irracionales.
La Biblia habla repetidamente de otro tipo de sed: la sed espiritual. Puedes saciar tu sed física y emocional, pero si no atiendes tu sed espiritual, seguirás deambulando, probando diferentes soluciones sin éxito. Solo cuando encuentras el agua de vida en Jesús puedes verdaderamente saciar esa sed profunda. La Biblia dice en Juan 7:37b-38, “—¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! 38 De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva” (NTV).
Más episodios del podcast Un Minuto Con Dios
112625-El arte de agradecer a diario
26/11/2025
112525-Propósito eterno
25/11/2025
112425-Contentamiento genuino
24/11/2025
112325-Compasión que actúa
23/11/2025
112225- La mirada que redime
22/11/2025
112125-Cuando el cansancio pesa
21/11/2025
112025-Ora por tu ciudad 1
20/11/2025
111925-Mesa que sana
19/11/2025
111825-Integridad digital
18/11/2025
111725- Esperar sin rendirse
17/11/2025
ZARZA Somos ZARZA, la firma de prestigio que esta detras de los grandes proyectos en tecnología de la información.