Somos guiados por el Espíritu Santo en la oración para orar conforme a la voluntad del Padre. El Espíritu viene para ayudarnos en nuestras flaquezas y debilidades, y una de ellas es no saber cómo orar correctamente. El bautismo del Espíritu es cuando me rindo y le entrego el control al Espíritu de mi vida y oración, para que ponga sus palabras en nuestra boca. Cuando pedimos debemos hacerlo conforme a la palabra de Dios. Si oro en contra de la voluntad de Dios, mi oración no va a ser respondida. La voluntad de Dios son sus promesas.

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