Antes del Covid- 19 Cada persona vivía una agenda muy cargada. Todo se vivía con una prisa porque la misma vida nos llevó a vivir así.
Desde que nos levantamos los niveles de ansiedad se ven enmarcados hasta cuando nos lavamos la boca, cuando comemos, cuando nos sentamos a dialogar, escuchamos, pero pensando en tantas cosas que se nos quedo sin hacer.
Cada vez pensamos que las 24 horas no nos dan para hacer nuestras tareas. Que día pensábamos que el tiempo se hace más corto teniendo el mismo tiempo de siempre.
Los que somos padres, que tenemos que buscar a nuestros hijos, llevarlos a su práctica, para luego cenar a prisa porque tenemos que ir a la iglesia para un ensayo, culto, etc.
Los que van al médico con tanta prosa que si no los llaman en x tiempo se tienen que ir porque ese mismo día tenían varias reuniones y/o actividades.


Así vivíamos. Todo con tanta prisa. No teníamos tiempo para dialogar tanto con nuestras esposas o esposos. Con nuestros hijos que lo que piensan es en jugar. Ahora nuestra preocupación es otra. La salud. Y muchas personas se han olvidado de un especto de todo este proceso tan duro que estamos viviendo. La salud emocional. créame que los niveles de ansiedad suben ante tanta preocupación provocados por los medios de noticias.


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