La destitución de Michael Flynn es para la izquierda política el primer paso para llegar a Donald Trump e intentar echarlo de la Casa Blanca. Trump se ha equivocado al desprenderse de Flynn sin razones claras y claudicar ante las filtraciones de los funcionarios fieles al anterior régimen obamita-clintonista que sigue en Washington a la sombra. Junto a este minigolpe de estado al Ejecutivo hay otro, el judicial, que también busca cargarse cualquier acción de Trump y el primer paso es la Orden Judicial sobre visados. John Dowling analiza ambas cosas en detalle como parte de la política de farsa y dinamita mediática de la izquierda.

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