De cada tres cristianos evangélicos en España hoy, solo uno pertenece a alguna iglesia. Sin embargo, ¡la vida cristiana no es para vivirla sola! Dios nos diseñó para vivir en familia, y como cristianos, nos manda formar parte de una comunidad de creyentes. “Congregarse” significa juntarse con otros cristianos “con propósito,” específicamente con el propósito de alimentar espiritualmente (“edificar”) los unos a los otros.

Dios quiere que estemos unidos. Los primeros cristianos tenían muy claro que debían de estar juntos. ¡Necesitamos estar juntos para practicar el cristianismo! Mientras que la mitad de la vida cristiana es la relación que uno tiene con Dios, la otra mitad es la relación que tenemos con nuestros semejantes. Para un cristiano, mantenerse en comunión con los hermanos en la Fe no es una opción, sino un mandamiento.

Dios le pregunto a Caín: “¿Dónde esta tu hermano?” (Génesis 4:9). Si hoy te preguntara lo mismo a ti, ¿sabrías responder?

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