Cada cambio en tu vida, cada situación que se presenta en tu vida, positiva o negativa, te llevara, o, a atesorar a Dios mas, o, te llevara a ignorar a Dios. (Irónicamente y estadísticamente también, la prosperidad es mucho mas peligrosa que la escases; el que tiene mas esta en mas peligro que el que tiene menos, porque como tiene [materialmente hablando] no se ve desesperadamente necesitado de Dios, y por lo tanto lo ignora… cuando en realidad la prosperidad te debe hacer alguien mas agradecido, menos egoístas, que reconoce que todo se te puede ser quitado en un minuto / que solo Dios permitiendo que satanás toque nuestra salud, vamos de ricos a pobres en un abrir y cerrar de ojos / y reconociendo que NADA material tiene valor eterno y NADA nos podremos llevar). Nuestra única esperanza en la vida o en la muerte es Jesucristo. Así que aunque deberíamos ser agradecidos y rendidos a la misión de Dios, peligro, toda prueba es una tentación, y una prueba es tanto adversidad como lo es también prosperidad.

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