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Escuchar "El sonido que no se apaga: la radio después del dial. Episodio 4"
Síntesis del Episodio
El cierre de esta serie propone una mirada analítica y coral sobre cómo las radios públicas argentinas están habitando el ecosistema digital. A través del estudio comparado de cuatro experiencias —Radio Provincia, Radio Universidad Nacional de La Plata, UNQ Radio y Radio Vértice—, este episodio indaga en las estrategias comunicacionales que estas emisoras despliegan en redes como X, Instagram, WhatsApp y Telegram, buscando nuevas formas de diálogo con sus audiencias.
El relato parte de una constatación central: todas las radios están en redes, pero no existe una fórmula única. Cada una adapta su presencia a su identidad institucional, su escala y sus recursos humanos y tecnológicos. La diversidad es, en este sentido, un valor: las emisoras provinciales y universitarias construyen sus propios modos de comunicación digital, entre lo informativo, lo participativo y lo expresivo.
En X (antes Twitter), la investigación observa un uso centrado en la inmediatez: titulares, comunicados y coberturas rápidas. Radio Provincia y Radio UNLP priorizan la difusión institucional, mientras que UNQ Radio apuesta por fragmentos de entrevistas y Radio Vértice por noticias locales. Sin embargo, el problema de la interacción se repite: los algoritmos limitan el alcance orgánico y dificultan la conversación directa con la audiencia.
En Instagram, el terreno es distinto: las radios buscan un vínculo visual y emocional, especialmente con los públicos jóvenes. Los reels, videos cortos y audiogramas se convierten en las nuevas formas del lenguaje radiofónico expandido. UNLP destaca por sus contenidos dinámicos sobre la vida universitaria, logrando altos niveles de participación. No obstante, surge un desafío estructural: la necesidad constante de producir contenido visual de calidad exige tiempo, creatividad y equipos especializados.
Por su parte, WhatsApp se consolida como un canal de fidelización y cercanía, más que de crecimiento. Es el espacio donde las radios hablan directamente con sus oyentes: envían adelantos de programación, reciben audios y sostienen la escucha cotidiana. Radio Vértice lo usa incluso para mensajes de voz personalizados, recuperando la intimidad sonora de la radio clásica. El límite está en su alcance restringido: funciona con oyentes ya comprometidos, pero no permite atraer nuevos públicos.
El caso de UNQ Radio en Telegram introduce una estrategia de diversificación: el uso de canales de difusión y audiencias más tecnológicas. Aunque el alcance es menor que en WhatsApp, representa una apuesta por la segmentación y el control del contenido.
El balance de esta investigación señala dos tensiones comunes:
La dependencia de los algoritmos, que condicionan la visibilidad y el vínculo con las audiencias.
La presión constante de generar contenido atractivo, sobre todo visual, para mantenerse en la conversación digital.
En este nuevo escenario, la radio pública no desaparece: se transforma. Adapta su lenguaje, experimenta con nuevas plataformas y recupera, bajo otras formas, su vocación original de encuentro y participación social. Las redes no sustituyen a la radio; la expanden.
Este episodio cierra la serie retomando una pregunta abierta:
¿Hasta qué punto la producción audiovisual en redes, impulsada por el auge del video corto, desplazará el centro de la experiencia radiofónica o, por el contrario, abrirá otra oportunidad para reinventar el sonido en la era digital?
Así, el proyecto integra incluso herramientas de inteligencia artificial como parte experimental de su lenguaje sonoro, incorporando voces sintéticas que traducen los resultados de la investigación en un nuevo registro auditivo.
La serie Radios estatales y redes sociales: Voces en X, Instagram y WhatsApp fue producida por el Taller de Producción de Contenidos y Narrativas Sonoras y Radiales de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, en el marco del Instituto de Investigaciones en Comunicación (IICOM), con la participación de Sonia Negrín, Eduardo Capdevila, Sergio Antonucci, Fernando Iranzo, Vito Ascolese, Federico Manzi y Carlos Milito
El relato parte de una constatación central: todas las radios están en redes, pero no existe una fórmula única. Cada una adapta su presencia a su identidad institucional, su escala y sus recursos humanos y tecnológicos. La diversidad es, en este sentido, un valor: las emisoras provinciales y universitarias construyen sus propios modos de comunicación digital, entre lo informativo, lo participativo y lo expresivo.
En X (antes Twitter), la investigación observa un uso centrado en la inmediatez: titulares, comunicados y coberturas rápidas. Radio Provincia y Radio UNLP priorizan la difusión institucional, mientras que UNQ Radio apuesta por fragmentos de entrevistas y Radio Vértice por noticias locales. Sin embargo, el problema de la interacción se repite: los algoritmos limitan el alcance orgánico y dificultan la conversación directa con la audiencia.
En Instagram, el terreno es distinto: las radios buscan un vínculo visual y emocional, especialmente con los públicos jóvenes. Los reels, videos cortos y audiogramas se convierten en las nuevas formas del lenguaje radiofónico expandido. UNLP destaca por sus contenidos dinámicos sobre la vida universitaria, logrando altos niveles de participación. No obstante, surge un desafío estructural: la necesidad constante de producir contenido visual de calidad exige tiempo, creatividad y equipos especializados.
Por su parte, WhatsApp se consolida como un canal de fidelización y cercanía, más que de crecimiento. Es el espacio donde las radios hablan directamente con sus oyentes: envían adelantos de programación, reciben audios y sostienen la escucha cotidiana. Radio Vértice lo usa incluso para mensajes de voz personalizados, recuperando la intimidad sonora de la radio clásica. El límite está en su alcance restringido: funciona con oyentes ya comprometidos, pero no permite atraer nuevos públicos.
El caso de UNQ Radio en Telegram introduce una estrategia de diversificación: el uso de canales de difusión y audiencias más tecnológicas. Aunque el alcance es menor que en WhatsApp, representa una apuesta por la segmentación y el control del contenido.
El balance de esta investigación señala dos tensiones comunes:
La dependencia de los algoritmos, que condicionan la visibilidad y el vínculo con las audiencias.
La presión constante de generar contenido atractivo, sobre todo visual, para mantenerse en la conversación digital.
En este nuevo escenario, la radio pública no desaparece: se transforma. Adapta su lenguaje, experimenta con nuevas plataformas y recupera, bajo otras formas, su vocación original de encuentro y participación social. Las redes no sustituyen a la radio; la expanden.
Este episodio cierra la serie retomando una pregunta abierta:
¿Hasta qué punto la producción audiovisual en redes, impulsada por el auge del video corto, desplazará el centro de la experiencia radiofónica o, por el contrario, abrirá otra oportunidad para reinventar el sonido en la era digital?
Así, el proyecto integra incluso herramientas de inteligencia artificial como parte experimental de su lenguaje sonoro, incorporando voces sintéticas que traducen los resultados de la investigación en un nuevo registro auditivo.
La serie Radios estatales y redes sociales: Voces en X, Instagram y WhatsApp fue producida por el Taller de Producción de Contenidos y Narrativas Sonoras y Radiales de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, en el marco del Instituto de Investigaciones en Comunicación (IICOM), con la participación de Sonia Negrín, Eduardo Capdevila, Sergio Antonucci, Fernando Iranzo, Vito Ascolese, Federico Manzi y Carlos Milito
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