¿Cuántas emociones caben en un partido de fútbol? Sin duda, muchísimas. No sólo por lo que puede ocurrir dentro del terreno de juego, sino por todo lo que implica.Inconscientemente, el fútbol ha generado en ti una colección imborrable de recuerdos desde que eras niño, con un sinfín de sensaciones asociadas a ellos: ver la alegría en la cara de tus padres al recibir a sus amigos en casa para ver todos juntos el partido, sentirte uno más entre esos gigantes sin siquiera entender las reglas del juego; hacer los deberes los domingos con el ruido de la radio de fondo retransmitiendo la jornada; los partidillos en los recreos, en los que no querías jugar, pero de los que no deseabas quedarte fuera.Estos son #LosOtrosPartidos, tan importantes como los que se juegan sobre el césped.Sonido Morse, un espacio ofrecido en colaboración con Mahou Cinco Estrellas.

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