Primero dijo que no hay mayo sin febrero, luego explicó que las elecciones municipales son importantes pero no determinantes y anoche dió pena echandole la culpa a otro de su pobre participación electoral.
La pobre explicación de su debacle electoral expresada anoche por Leonel Fernandez es la mejor evidencia de que en la vida no se puede vivir del “Yo era” porque al ex presidente le cae como anillo al dedo la canción aquella  que reza “yo fui candela pero estoy apagado”
Echarle la culpa de su debacle a una abstención forzada debió estar fundamentada en la presentación de un par de casos por lo menos que explicarán por qué la Fuerza del Pueblo con un padrón de 2, 000,040 mil miembros sólo pudo movilizar a 520 mil electores. porque fue su partido quien se llevó la palma en el abstencionismo.
En periodismo presentamos casos y Fernández que sabe de comunicación debió anoche presentar algunos casos de personas impedidas de ir a votar por las causas que fuera.
En el proceso del domingo votaron 3,775,587. 96,505 votantes más que en el 2020. El Padrón es de 8,105,000, si sacamos 870,000 de los electores del exterior, da un padrón real de 7,200,000. En territorio dominicano, voto el 52.46 por ciento.
Esos son los datos oficiales.
Claro está que el voto no fue homogéneo. La provincia de Santiago tuvo la más alta tasa de abstención con 67%. En segundo lugar estuvo Baní. En líneas generales los municipios más poblados tuvieron menos electores. En algunos pequeños distritos votó hasta el 60%.
Pero decir que su gente no votó porque se lo impidieron es risible. El hombre que no iba a debate porque en el país era el único que podía CONCEPTUALIZAR sigue subestimando a este pueblo y su inteligencia.
Fernández perdió la magia que convenció a muchos. El hombre que nos dijo que había que privatizar la energía porque la CDE generaba pérdidas de 200 millones de pesos no entiende que la palabra no es suficiente. Esas pérdidas anuales de 200 millones de pesos ahora han significado gasto publico por más de 40 mil millones de dólares y la gente lo sabe. Y eso es un ejemplo.
Los políticos dominicanos en líneas generales tienen la virtud de ser infalibles, no se equivocan, no cometen errores. Sus problemas y los de sus partidos son causados por terceros maldosos por eso no renuncian y por eso no hay renovación.
Me encanta el método europeo. Si un partido pierde el líder renuncia y el partido se renueva. Leonel Fernández no renunciará porque en definitiva hizo un partido para el. 

Ver todos los episodios