Los diarios de hoy están llenos de inauguraciones pendejas, firmas de acuerdo entre instituciones públicas y actos, que como dijera hace dos días la colega Millizen Uribe no pasa de ser la comunicación de la intrascendencia.
La mediatización de la vida privada de personas, personajes y funcionarios que no afectan la vida de nadie más allá del entretenimiento. Las necesidades y problemas reales de la población caen en lo anecdótico como la celebración del cumpleaños de la paralización de un puente en Los Quemados o la declaración del ministro de salud de que el país aumenta su capacidad de vigilancia.
Hay una buena noticia y es que tanto el FMI como la CEPAL mantienen la proyección de crecimiento de la economía dominicana para este año y el que viene.
La sorpresa si es que alguien se sorprende, es que la expectativa de crecimiento de RD y su fortaleza no están dadas por los números del turismo ni por un aumento de la productividad o algo por el estilo sino por el peso de las remesas.
El informe de ayer del Banco central dice que de enero a octubre ingresaron al país 8, 911 millones de dólares por concepto de remesas para un aumento de 5% en relación al año pasado.
Eso significa casi 900 millones de dólares cada mes y si usted lo pone en pesos con el mismo comportamiento, este año ingresarán al país más de 10, 500 millones de dólares que al 60 por uno serían la tercera parte del presupuesto nacional.
Debe haber en este momento algún publicista buscando cómo capitalizar el ingreso de esos recursos en favor de tal o cual aspirante a una candidatura porque si tenemos los diarios llenos de acuerdos intrascendentes y de funcionarios haciendo los malabarismos más pendejos poder capitalizar el ingreso de las remesas debe ser tremendo aspiracional.
En fin que bueno que la economía crecerá, que bueno que la vuelta de México renovó la migración dominicana a Estados Unidos porque pareciera que eso es lo único concreto de lo que se puede hablar en este momento.

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