El PLD se convirtió ayer en el tercer partido que logra cumplir 50 años en la Rd y pareciera que hizo un curso con los otros dos miembros de ese club, el reformista y el PRD, porque se ve disminuido y carente de liderazgo real. 
La foto oficial con Danilo Medina a la cabeza escoltado por Charles Mariotti y su hermana Lucía dan cuenta de una organización envejecida, con una dirección que no necesariamente influye en la población y sin el perfil de formación teórica que adornó el PLD en otros tiempos.
El PLD que Danilo Medina celebró ayer es un partido de medianos fortalecidos por el ejercicio del poder pero que que fuera de ese poder no necesariamente pueden sacar una gata a mear.
El propio Medina se ve disminuido y que conste que no tiene que ver con la falta de bigote. El hombre, que ayer macujeaba para explicar que su partido era el que más había aportado al desarrollo del país, parecía estar en un proceso de autoconvencimiento. 
Dijo que el PLD había utilizado los tres años de oposición para fortalecerse, cosa que desmienten las encuestas y  quizás por eso minimizó los estudios de mercado electoral para asegurar que la gran encuesta será en mayo.
Ese PLD fortalecido de Danilo lleva candidatos a la alcaldías solo en 63% de los municipios, cuando hace tres años controlaba virtualmente todo el territorio nacional.
Pero lo más notorio de la declaración de ayer de Danilo fue que aseguró que 600 mil jóvenes se habían incorporado al PLD en estos tres años lo que significa que el universo de los nuevos votantes que según el padrón de la JCE son 578 mil se sumó a esa organización política después de que salió del poder.
Concentrar el voto de los jóvenes en un partido viejo y derrotado se convertiría en un hito de la política mundial. La pena es que ninguno de esos 600 mil nuevos talentos fue llevado al acto de aniversario para ser mostrado como su principal activo.

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