¿Cuánto tiempo no has podido dedicarle a tus hijos por culpa del emprendimiento?

Te quiero contar un secreto (a voces): ese tiempo no va a volver nunca más.

Yo lo tengo claro: mis hijos no se tocan; y el tiempo que precisan es sagrado.

Por eso emprendí y por eso sigo haciéndolo: para poder disponer de mi tiempo con libertad y poder regalárselo.

En el episodio de hoy te invito a que reflexiones sobre el tiempo que has “robado” a tus hijos y te plantees un cambio.

Y, recuerda: si hoy no vendes, hoy no comes.

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