Por si no tuviéramos bastante con que sea lunes, hoy juega el Valencia. Han pasado muchos días desde su último partido, dieciséis para ser exactos. Más de dos semanas desde aquella primera parte horripilante en Montilivi y aquella defensa del balón parado que supuso el 2-1 del Girona, una acción ideal para enseñar en las escuelas lo que NO debe hacerse. Más de dos semanas en las que Corberán ha tenido a toda la plantilla a excepción del portero suplente para trabajar, entrenar y mejorar conceptos de juego. Sin entrar en perder o ganar, creo sinceramente que sí hay dos mínimos exigibles al equipo esta noche en Vitoria: ser competitivo y tener un plan de juego. Todo lo que no sea eso, después de estas dos semanas y de un inicio de Liga muy flojo, solo hará que encender más alarmas de las que ya se han activado.

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