El mundo está luchando contra un gran problema hoy en día, y el problema es que nos olvidamos de que estamos tratando con personas. Nuestros negocios están dirigidos por personas, nuestros clientes son personas, nuestros pacientes son personas, todos son personas. Incluso cuando trabajamos con números, detrás de cada número hay una persona. Vamos, seamos humanos de nuevo. Podemos pensar en pequeñas empresas o grandes corporaciones, todas tienen algo que ver con los humanos. La clave para que esos negocios sigan creciendo y alcancen niveles óptimos, es servir y servir bien confiando siempre en sus empleados para realizar las tareas correctamente.

 Las empresas y corporaciones, las escuelas están invirtiendo mucho dinero y contratando y capacitando, están luchando por la retención. ¿Porqué es eso? Aprendimos que la gente no deja sus trabajos, la gente deja a la gente.
Siento pasión por la crianza de los hijos tanto como por el liderazgo. ¿Has pensado alguna vez en que la paternidad y el liderazgo trabajen juntos de la mano? Puedes llamarme loco, pero incluso si no tienes experiencia en la crianza de los hijos, piensa en ¿cuánto debería preocuparse un padre por sus pequeños. ¿Cuánto apoyo ofrecerían? ¿Cuál es la mejor forma de corregir errores? Si se caen, les animan a levantarse y volver a intentarlo. Un padre predica con el ejemplo. Un padre quiere educar a sus hijos para que sean adultos maduros, independientes y responsables. Pueden convertirse en buenos solucionadores de problemas.

Te desafío a que uses esta perspectiva para crear una cultura más positiva en casa, en el trabajo y en tu comunidad. Si son los líderes del mañana, ¿qué tipo de líderes estamos creando? Alcancemos intencionalmente nuestros niveles óptimos en la vida. Lo que sea que eso pueda significar para ti.
Elias Hernandez
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