Booz podría haberse negado a tener algo que ver con Rut, pero en su amor por ella, la aceptó. Incluso la llamó "mi hija" ( 2: 8) y pronunció una bendición sobre ella. Que increíble es saber que Nuestro Padre celestial y nuestro Redentor buscan una relación más cercana con nosotros, y no debemos tener miedo de acercarnos y compartir Su amor. En verdad si tu y yo pudiéramos darnos cuenta, aunque sea de una manera pequeña, del gran amor que nuestro Dios tiene por nosotros, abandonaríamos todo lo demás y disfrutaríamos de Su Presencia, su acompañamiento y no buscaríamos encontrar plenitud en algo más.

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