Como proceso evolutivo y parte de nuestro desarrollo, hemos aprendido a categorizar lo bueno de lo malo, lo que nos hace bien o mal, lo que hacemos correcta o incorrectamente. Sin embargo, muchas veces utilizamos este espectro de manera tan rígida que no nos permite ver la subjetividad detrás de algunas situaciones.
Hoy analizamos cómo esta división de polaridad influye en nuestra manera de ver la vida y enfrentarnos a ella, y qué podemos hacer para no encerrarnos en solo una línea recta de bueno-malo.
Acompáñanos en este episodio a ver de dónde nacen y cómo coexistimos con la polaridad bueno-malo.

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