Los traumas de nacimiento como haber sido planeado, querido, que tu madre haya sufrido un aborto previo a tu concepción, ser gemelo o cuate, tener un nacimiento prematuro, apresurado o prolongado, nacer con el cordón umbilical enredado, venir sentado, en tu embarazo tenga amenaza de muerte o aborto, nacimiento por cesaría , inducido, fórceps, entre otros. Se producen porque el bebé estaba solo y no había nadie presente para resolver su dolor y apoyar sus necesidades.

El proceso de tu nacimiento continúa reflejándose en tus respuestas a los retos de la vida porque todavía estás en resonancia con lo que percibiste como traumático en aquellos momentos cuando no se satisfacían tus necesidades. Esta resonancia con las necesidades insatisfechas y las respuestas prenatales o infantiles, continua sobre poniéndose a las situaciones y relaciones del presente, a menudo con efectos dañiños.

El proceso de nacimiento te ayuda a identificar y transformar tu resonancia con las creencias y los sentimientos no coherentes, asociados con los asuntos de tu nacimiento para estar en resonancia con percepciones coherentes, actualizadas y enriquecedoras. Esta actualización te libera para poder dar y recibir más amor en todas tus relaciones.

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