Este mes vuelve a escena Tráfico, la obra de Sergio Blanco dirigida por Felipe Ipar y protagonizada por Sebastián Serantes, reciente nominado al Florencio por su trabajo en unipersonal. En esta reposición, Ipar subraya que no se trata solo de un regreso, sino de un nuevo punto de partida: un espacio distinto, una estética ajustada y una madurez sedimentada en el actor que permite que Serantes encarne a Alex con una hondura casi insoportable de mirar. Alex es un joven trabajador sexual arrastrado a un laberinto de deseo, violencia y decisiones sin retorno cuando el mundo del sicariato irrumpe en su vida. El monólogo —visceral, feroz, íntimo— se convierte en una experiencia que no deja al espectador indemne.Para Ipar, este tipo de relatos son necesarios porque el teatro debe ser político, en cuanto a la utilidad de concientizar y hacer reflexionar sobre el mundo que habitamos. Desde su mirada como joven dramaturgo, director, actor y coach actoral, destaca el valor del intercambio, de la conversación que el teatro habilita y que muchas veces la sociedad evita: “tenemos miedo a lo diferente”. La cultura, dice, genera comunidad, y el teatro —como el cine— tiende puentes allí donde los discursos se cierran.La obra se presenta del 16 al 21 de diciembre en Sala Verdi, a las 20 horas, con entradas a la venta por Tickantel.

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