El Valencia sigue sin ganar lejos de Mestalla esta temporada. No hay demasiados motivos para la alegría por el empate de ayer en Vallecas. La primera parte fue mala. El Rayo mereció incluso más que ese 1-0 que se llevó al descanso. Corberán quitó a Guerra, muy flojo ayer, dio entrada a Danjuma y el equipo mejoró y acabó empatando, gracias a un gol de rebote de Diego López que tocó en Mendy. Ahí, con casi media hora por delante, al Valencia le faltó colmillo, ambición y valentía para oler sangre y llevarse el encuentro. El Rayo venía de partido europeo y le temblaron las piernas… pero al equipo de Corberán no le dio para ganar. Era una de esas noches. Conseguir el 1-2 hubiera supuesto poder mirar para arriba. El empate mantiene al Valencia sexto por la cola y todavía pendiente de la zona de descenso.

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