1555-1556: Los obispos, sucesores de los Apóstoles, reciben la plenitud del sacerdocio: Comenzamos por recordar las diversas teorías que ha habido sobre la relación entre el episcopado y el presbiterado, que se aclararon en el Vaticano II. Y pasamos al n. 1555 (con el marginal 861), que nos enseña que los obispos, a través de una sucesión que se remonta hasta el principio, son los transmisores de la semilla apostólica. Por su parte, el n. 1556 (con el marginal 862), explica que los Apóstoles se vieron enriquecidos con la efusión especial del Espíritu Santo, y que ellos mismos comunicaron a sus colaboradores, mediante la imposición de las manos, el don espiritual transmitido hasta nosotros en la consagración de los obispos.- Muerte de S. Francisco Javier.

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