Muchas veces hemos escuchado que la felicidad es una "decisión", que es algo que tenemos que buscarlo, anhelarlo y que es lo mas importante en nuestra vida. 
Pero en realidad la felicidad, como cualquier otra emoción es temporal, es impermanente, es inconstante. Hay momentos donde puedo sentirme feliz, por algún objetivo, logro o meta que conseguí o por haber alcanzado esa promoción en mi trabajo o un mayor salario. En realidad son chispasos de felicidad los que experimentamos a diario, que así como vienen se desvanecen. 
Cuando tu buscas o anhelas quedarte en este estado de felicidad, no te estas permitiendo vivir tu presente y abrazar lo que te muestra la vida a diario. Solo cuando te sientes pleno por dentro te das cuenta que no hay nada externo a ti que te llena o que te hace sentir completo, sino que abrazas y aceptas la vida como es, con toda su luz y oscuridad. 

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