Nuestras emociones, que simplemente son e-energía y mociones-movimiento, es decir, son energía en movimiento. Cuando no las observamos, honramos y las reconocemos por lo que son, muchas veces esta energía se estanca o deja de fluir en equilibrio. 
Cuando esto sucede, manda una señal a todas las células, moléculas y órganos que se encuentran en nuestro cuerpo, normalmente la señal llega a los órganos principales del cuerpo, y como esta energía deja de fluir, el mensaje que se transporta es un mensaje de desequilibrio. 
Cuando los órganos reciben este mensaje, comienzan a trabajar de manera diferente, en disincronía, y ahí es cuando surge la enfermedad. 
Solo cuando te haces consciente de que las emociones hay que observarlas y dar ese espacio para poder liberarlas. De esta manera, comenzara haber una sincronía entre los flujos energéticos que cada uno de nosotros tenemos. Y por lo tanto, evitar o sanar enfermedades. 

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