La semana pasada vimos como el rey de Israel debía ser garante de que Israel fuera fiel y cumpliera el pacto con Dios pero ahora tras la muerte del Rey Salomón podemos comprobar que el desastre se cierne sobre el reino.
El reino que David unificó tras un largo esfuerzo ahora se divide en dos
Reinos: el reino del Norte se llama llamará Israel y el Reino del Sur que se llamará Judá.
En el Reino del Norte reinará Jeroboam y en el Reino del sur reinará Roboam.
Este pasaje nos muestra como las advertencias que el profeta Samuel hizo a Israel, como ya vimos la semana pasada sobre el gobierno de Los Reyes, no
cayeron en saco roto pero también como la irresponsabilidad de los líderes
políticos los puede llevar al desastre

Al estudiar este pasaje comprobaremos cómo importa a qué prestamos fidelidad y por tanto a qué prestamos nuestra adoración, porque todo ello configura la forma en que vivimos
Por último esta narración nos habla por un lado de cómo enfrentar los conflictos con la sabiduría necesaria y por otro lado de cómo necesitamos el reinado de Dios y que él sea el rey de nuestras vidas porque nosotros somos unos pésimos reyes para nuestras propias vidas.

Os recordamos que cada domingo nos congregamos a las 11:00h en nuestro local en calle Salamanca 11B, Algeciras. Estais cordialmente invitados a visitarnos


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