Nuestra falta de fe no anula la fidelidad de Dios.
Jesús que ha sido resucitado por el poder de Dios, ha vencido al poder del pecado y la muerte, en la cruz y en la resurrección. Este poder es por fe y para fe. Como vimos la semana pasada, la fidelidad de Jesús para todos aquellos que creemos en él nos convierte en participantes, en pueblo de Dios, repositarios de la promesa de Dios, para que sirvamos a los demás, siendo luz y dando testimonio de Jesús el Rey.

Esta es la segunda de la serie de predicaciones que nuestro pastor Sergio nos está compartiendo sobre la carta de Pablo a los Romanos durante nuestros cultos dominicales.
En la predicación de hoy aborda el pasaje de Romanos 1:18-3:8.


https://www.biblegateway.com/passage/?search=Romanos+1%3A18-3%3A8&version=RVR1960

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