La semana pasada explicamos como Pablo fue capaz de afrontar una situación límite como la de estar en la cárcel, ya que esto suponía con bastante probabilidad acabar sentenciado a muerte.
Reconociendo que aquella situación tenía que ver no con el poder del imperio ni con el azar sino con su seguimiento de Jesús como Rey

Hoy vamos a profundizar un poco más en todo ello.
Cómo podemos enfrentarnos con situaciones límite, aquellas situaciones que nos hacen enfrentarnos con la muerte, con el dolor, con la injusticia, con el sinsentido de la vida, entre otras muchas cosas. Esas situaciones por las que somos puestos a prueba, en la que nuestras fuerzas son puestas al límite.
En primer lugar sólo cuando nos cuando enfrentamos cualquier situación la que sea desde la fe que confía podemos comprender cómo a pesar de las dificultades o los perjuicios que esa situación nos pueda producir, Dios puede obrar en medio de dichas dificultades.
O dicho de otra manera en muchas ocasiones Dios no nos libra del mal sino en medio del mal o de lo malo sino en medio de lo malo.

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