El domingo pasado terminamos la narración del Evangelio de Marcos, celebrando el Domingo de Resurrección. Durante todo el tiempo que hemos estado estudiando este evangelio no nos hemos cansado de hablar sobre el reinado de Dios y su nueva creación.

Pero, podríamos preguntarnos que todo esto está muy bien, que es muy
Bonito, pero que no vemos que de el domingo pasado hasta hoy el mundo haya empezado a cambiar. Todo parece seguir como siempre. El mundo es el mismo desastre de siempre.

Quizás podríamos pensar que es porque los primeros seguidores de Jesús eran unos ingenuos, eran unos crédulos, que vivían en el mundo antiguo en el que la gente estaba dispuesta a creer en cualquier cosa.
Sin embargo, estos primeros seguidores si creyeron y siguieron a Jesús es porque experimentaron una serie de hechos que los llevó a poner su fe en Jesús como Señor.

Pero entonces es lícito que nos preguntemos como hicieron estos primeros seguidores: ¿Qué pasa entonces con el reino? ¿Dónde está cuando lo esperamos?
En esta mañana nuestro pastor aborda este primer pasaje del Libro de los Hechos, que escribió el evangelista Lucas precisamente para dar respuesta a estas preguntas.

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