El arrepentimiento genuino - Salmos 51 - Santiago Alves

10/11/2025 51 min
El arrepentimiento genuino - Salmos 51 - Santiago Alves

Escuchar "El arrepentimiento genuino - Salmos 51 - Santiago Alves"

Síntesis del Episodio

Detente un momento en la quietud de tu alma: ¿qué pecados ocultos, como los de David, te atan aún al silencio, impidiéndote saborear la libertad del perdón? Que Salmos 51 sea tu oración hoy: no temas exponer tu fragilidad ante Aquel cuya misericordia borra toda mancha; en esa rendición, hallarás no vergüenza, sino alas para volar hacia un corazón puro, generación tras generación. Amén.

Banda sonora: Drop the Tapes - Biblioteca de audio de YouTube
Donaciones local: https://iglesiadeciudadreal.es/donaciones
Web: http://iglesiadeciudadreal.es/
Podcast: http://www.ivoox.com/podcast-iglesia-.
YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCPq8l9Q7KcX7j6iOGDPP_zg
x (antes Twitter): https://x.com/home?lang=es
Instagram: https://www.instagram.com/
Facebook: https://www.facebook.com/IglesiaCristianaEvangelicaDeCiudadReal

Nota informativa: En todos nuestros videos se pueden traducir los SUBTÍTULOS a cualquier idioma. Ir a configuración y elegir idioma de subtitulo.

09/11/2025 - PREDICACIÓN DE LA TARDE - SERIE EL PECADO Y ARREPENTIMIENTO DE DAVID

Salmos 51 - Reina-Valera 1960
Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación
Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta.

51 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.

3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.

4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.

5 He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.

6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.

8 Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.

9 Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.

10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.

12 Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.

13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.

14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.

15 Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.

16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.

17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

18 Haz bien con tu benevolencia a Sion;
Edifica los muros de Jerusalén.

19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
El holocausto u ofrenda del todo quemada;
Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

© Sociedad Bíblica de España