Escuchar "¿Por qué emprender después de los 50 puede ser tu mejor etapa?"
Síntesis del Episodio
¿Te has planteado alguna vez que emprender después de los 50 podría ser justo lo que necesitas para disfrutar de una nueva etapa con más libertad, propósito y tranquilidad?
Puede que lleves años trabajando para otros, aguantando jefes, horarios, rutinas que ya ni te motivan…Y ahora sientes que ha llegado tu momento. Ese en el que puedes hacer algo propio. Algo que te guste de verdad. Algo que incluso te genere ingresos online.
Lo que pasa es que emprender después de los 50 sigue pareciendo raro.
Hay quien piensa que ya estás mayor para aprender tecnología, que es complicado, que ya no estás para esos líos…
¡Y una leche!
Si tienes experiencia, tienes ventaja. Y si además tienes una pasión o una habilidad que podrías compartir, enseñar o transformar en un producto… entonces tienes todo lo que hace falta.
En este episodio del podcast voy a contarte una historia real que lo demuestra. Porque emprender después de los 50 no solo es posible: puede ser lo mejor que te ha pasado en mucho tiempo.
👋 Episodio 25: Reinventarse a los 50 es posible
¿Te has parado a pensar que este puede ser tu mejor momento para hacer algo que te ilusione?A veces la vida da un giro justo cuando crees que ya no hay espacio para sorpresas…Y si te suena eso de tener una pasión dormida, una habilidad olvidada o una idea que nunca te atreviste a explorar, este episodio es para ti.
Hoy vas a escuchar la historia real de Mateo, un técnico de sonido de televisión que se quedó sin trabajo a los 56 años.Pero en vez de venirse abajo, descubrió una nueva forma de vivir.No solo se reinventó: descubrió su propósito, y además pudo emprender después de los 50 con algo que jamás imaginó.
Y todo esto lo hizo volviendo a sus raíces, escuchando una campana… y convirtiendo un talento oculto en un proyecto digital real, útil y rentable.
👉 En este episodio te voy a contar cómo lo hizo, qué aprendió y por qué su experiencia puede ayudarte también a ti.
Porque emprender después de los 50 no solo es posible, es una oportunidad que, si sabes verla, puede ser el comienzo de la etapa más libre y gratificante de tu vida.
💬 Una frase que puede cambiarlo todo
¿Qué pasa cuando la vida te obliga a parar? Cuando ese trabajo de toda la vida desaparece…Cuando tienes más de 50 y el teléfono ya no suena…
Pues pasa lo que tú decidas que pase.
Mateo lo entendió cuando escuchó esta frase.
"La edad madura es el momento perfecto para hacer sonar la campana de tu propio destino"— Toni Herrera
Porque fue en su edad madura cuando todo cambió. Y en vez de quedarse mirando al pasado, decidió hacer sonar su propia campana.
Esa frase fue el detonante. Porque emprender después de los 50 no fue una idea loca ni desesperada. Fue una elección. Una que le dio libertad, orgullo… y propósito.
👉 Si te sientes perdido o crees que ya es tarde, recuerda esta frase. Porque puede ser justo ahora, en esta etapa de tu vida, cuando todo tenga más sentido que nunca.
Y sí: emprender después de los 50 puede ser tu mejor decisión.
👨 La historia del técnico de sonido que decidió emprender después de los 50
¿Te imaginas pasar más de 30 años trabajando en silencio, detrás de cámaras, y que a los 56 te despidan con una simple carta?
Eso fue lo que le pasó a Mateo.Pero en lugar de resignarse, decidió emprender después de los 50 y convertir su experiencia en sonido en algo mucho más grande.
Su historia es una prueba viviente de que emprender después de los 50 no solo es posible, sino que puede ser la etapa más creativa y libre de tu vida.
Sigue leyendo porque lo que hizo Mateo —y cómo lo hizo— te va a inspirar a ti también a emprender después de los 50 con confianza y sin postureo.
🎧 Una vida profesional tras las cámaras
Mateo dedicó gran parte de su vida a un trabajo tan esencial como invisible: técnico de sonido en televisión. Siempre detrás de las cámaras, sin focos, sin aplausos, pero asegurándose de que todo se escuchara a la perfección.
Durante más de 30 años, cumplió con su labor con una precisión admirable. Cada micrófono colocado, cada volumen ajustado, cada cable conectado era una pieza fundamental en el engranaje de un programa en directo. A pesar de no ser reconocido públicamente, él sabía que su trabajo era importante.
Pero con el paso del tiempo, la pasión fue apagándose. La rutina, los cambios tecnológicos acelerados y la sensación de no estar creciendo profesionalmente lo fueron desconectando poco a poco. Hasta que un día, sin esperarlo, llegó el golpe: un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) lo dejó fuera con 56 años.
En ese momento, sin rumbo claro, comenzó a preguntarse si sería posible emprender después de los 50, si quedaba alguna oportunidad real para volver a empezar. Lo que en otro momento hubiera parecido una locura, empezaba a rondarle por la cabeza. ¿Y si su experiencia entre cables, auriculares y mezcladores pudiera transformarse en algo nuevo?
Aún no lo sabía, pero aquella etapa oscura sería el principio de una reinvención poderosa. Porque sí, emprender después de los 50 no solo era posible, sino que podía estar cargado de sentido.
🛑 Un despido que marcó un antes y un después
A los 56 años, Mateo recibió la noticia que nadie quiere escuchar: estaba fuera. Un ERE, una carta de despido, y un adiós sin ceremonia.
Después de toda una vida cumpliendo con puntualidad, eficacia y profesionalidad, de repente se encontraba en casa, frente a un televisor que ya no tenía que sonar perfecto, con un café recalentado entre las manos… y sin tener claro qué hacer con su vida.
Los primeros días fueron raros. Dormía mal. Se levantaba sin ganas. Sentía que todo lo que había aprendido ya no servía para nada.
Buscar trabajo en su sector era una batalla perdida. Todo había cambiado: las empresas buscaban jóvenes multitarea, nativos digitales, con sueldos más bajos y sin experiencia… justo lo contrario a él.
Y ahí, en medio de esa tormenta de dudas, empezó a rondarle una pregunta:
“¿Será demasiado tarde para emprender después de los 50?”
Las ofertas de trabajo eran escasas, los cursos que encontraba estaban pensados para veinteañeros, y nadie parecía hablar su idioma.
Pero ese vacío también despertó algo. Una necesidad de volver a empezar. De buscar sentido. De no resignarse.
Porque cuando te sientes fuera del sistema, tienes dos opciones:
quedarte esperando
o tomar el timón.
Y eso fue lo que hizo Mateo: decidió que sí, que emprender después de los 50 era posible. Que su edad no sería un obstáculo, sino una ventaja. Que toda su experiencia no podía quedar enterrada por una firma en un papel.
Esa decisión no le trajo resultados inmediatos, pero sí algo fundamental: esperanza.Y a partir de ahí, todo empezó a moverse.
🏡 Volver al pueblo y reencontrarse con una pasión
Cansado de sentirse fuera de lugar, Mateo tomó una decisión inesperada: volvió a su pueblo natal, Albaida, en Valencia.
Fuente de la imagen: https://es.wikipedia.org/wiki/Albaida_(Valencia)
No fue una mudanza estratégica, ni un plan milimetrado para lanzar un negocio.Fue más bien un impulso… una necesidad de respirar aire conocido, de reencontrarse con sus raíces.
Y fue allí, caminando por las calles de su infancia, donde algo despertó: el sonido de las campanas.
Ese clonclonclon que marcaba la vida del pueblo, desde bautizos hasta funerales.Un sonido que no era solo ruido… era memoria. Era identidad.
Mateo se acercó al Museo Internacional del Toque Manual de Campanas, el MITMAC, movido por la curiosidad y la nostalgia.
Y allí descubrió algo que cambiaría su vida: una tradición que estaba a punto de perderse.Un lenguaje sonoro lleno de historia… pero sin relevo generacional.
Volver al pueblo no fue solo un cambio de escenario. Fue el comienzo de una nueva etapa.Una etapa donde descubrió que emprender después de los 50 también puede empezar por reconectar con una pasión olvidada.
Porque muchas veces, la clave no está en inventarse algo desde cero, sino en mirar hacia atrás… y encontrar lo que ya estaba ahí.
Y eso hizo Mateo.
Con sus conocimientos técnicos y su amor por el sonido, vio una oportunidad.No para hacerse rico, ni para seguir modas… sino para aportar algo valioso, auténtico, real.
Emprender después de los 50 le permitió reinventarse desde lo que le emocionaba.No desde lo que estaba de moda, sino desde lo que le hacía vibrar.
🔔 El museo, las campanas y una nueva motivación
¿Qué podía tener de especial un museo de campanas para alguien que acababa de perder su empleo?
Mucho más de lo que imaginaba.
Mateo empezó como voluntario en el Museo Internacional del Toque Manual de Campanas, sin grandes expectativas. Solo buscaba ocupar el tiempo, sentirse útil, aprender algo nuevo.
Pero lo que encontró fue una comunidad. Una cultura sonora con siglos de historia. Un lenguaje emocional transmitido de generación en generación… y en riesgo de desaparecer.
Le enseñaron los toques tradicionales: los ritmos de alegría, los de duelo, los de fiesta.Cada cuerda, cada badajo, tenía una intención y una historia.
Y algo en su interior hizo clic.
Después de años trabajando con cables, micrófonos y consolas, comprendió que aquel sonido también era suyo. Era parte de su identidad… y de su futuro.
Ese fue el verdadero punto de inflexión: cuando dejó de pensar que ya no tenía nada que aportar y empezó a ver que aún podía crear algo importante.
¿Sabes qué significa eso?Que emprender después de los 50 no siempre empieza con una gran idea de negocio.A veces, empieza con una emoción, con una conexión profunda, con una motivación que nace del corazón.
Mateo no tenía un plan de empresa, tenía una ilusión nueva. Y eso fue más que suficiente para empezar.
Porque sí, emprender después de los 50 también significa recuperar la chispa, despertar la curiosidad, darle sentido a lo que haces.
Y en ese museo,
Puede que lleves años trabajando para otros, aguantando jefes, horarios, rutinas que ya ni te motivan…Y ahora sientes que ha llegado tu momento. Ese en el que puedes hacer algo propio. Algo que te guste de verdad. Algo que incluso te genere ingresos online.
Lo que pasa es que emprender después de los 50 sigue pareciendo raro.
Hay quien piensa que ya estás mayor para aprender tecnología, que es complicado, que ya no estás para esos líos…
¡Y una leche!
Si tienes experiencia, tienes ventaja. Y si además tienes una pasión o una habilidad que podrías compartir, enseñar o transformar en un producto… entonces tienes todo lo que hace falta.
En este episodio del podcast voy a contarte una historia real que lo demuestra. Porque emprender después de los 50 no solo es posible: puede ser lo mejor que te ha pasado en mucho tiempo.
👋 Episodio 25: Reinventarse a los 50 es posible
¿Te has parado a pensar que este puede ser tu mejor momento para hacer algo que te ilusione?A veces la vida da un giro justo cuando crees que ya no hay espacio para sorpresas…Y si te suena eso de tener una pasión dormida, una habilidad olvidada o una idea que nunca te atreviste a explorar, este episodio es para ti.
Hoy vas a escuchar la historia real de Mateo, un técnico de sonido de televisión que se quedó sin trabajo a los 56 años.Pero en vez de venirse abajo, descubrió una nueva forma de vivir.No solo se reinventó: descubrió su propósito, y además pudo emprender después de los 50 con algo que jamás imaginó.
Y todo esto lo hizo volviendo a sus raíces, escuchando una campana… y convirtiendo un talento oculto en un proyecto digital real, útil y rentable.
👉 En este episodio te voy a contar cómo lo hizo, qué aprendió y por qué su experiencia puede ayudarte también a ti.
Porque emprender después de los 50 no solo es posible, es una oportunidad que, si sabes verla, puede ser el comienzo de la etapa más libre y gratificante de tu vida.
💬 Una frase que puede cambiarlo todo
¿Qué pasa cuando la vida te obliga a parar? Cuando ese trabajo de toda la vida desaparece…Cuando tienes más de 50 y el teléfono ya no suena…
Pues pasa lo que tú decidas que pase.
Mateo lo entendió cuando escuchó esta frase.
"La edad madura es el momento perfecto para hacer sonar la campana de tu propio destino"— Toni Herrera
Porque fue en su edad madura cuando todo cambió. Y en vez de quedarse mirando al pasado, decidió hacer sonar su propia campana.
Esa frase fue el detonante. Porque emprender después de los 50 no fue una idea loca ni desesperada. Fue una elección. Una que le dio libertad, orgullo… y propósito.
👉 Si te sientes perdido o crees que ya es tarde, recuerda esta frase. Porque puede ser justo ahora, en esta etapa de tu vida, cuando todo tenga más sentido que nunca.
Y sí: emprender después de los 50 puede ser tu mejor decisión.
👨 La historia del técnico de sonido que decidió emprender después de los 50
¿Te imaginas pasar más de 30 años trabajando en silencio, detrás de cámaras, y que a los 56 te despidan con una simple carta?
Eso fue lo que le pasó a Mateo.Pero en lugar de resignarse, decidió emprender después de los 50 y convertir su experiencia en sonido en algo mucho más grande.
Su historia es una prueba viviente de que emprender después de los 50 no solo es posible, sino que puede ser la etapa más creativa y libre de tu vida.
Sigue leyendo porque lo que hizo Mateo —y cómo lo hizo— te va a inspirar a ti también a emprender después de los 50 con confianza y sin postureo.
🎧 Una vida profesional tras las cámaras
Mateo dedicó gran parte de su vida a un trabajo tan esencial como invisible: técnico de sonido en televisión. Siempre detrás de las cámaras, sin focos, sin aplausos, pero asegurándose de que todo se escuchara a la perfección.
Durante más de 30 años, cumplió con su labor con una precisión admirable. Cada micrófono colocado, cada volumen ajustado, cada cable conectado era una pieza fundamental en el engranaje de un programa en directo. A pesar de no ser reconocido públicamente, él sabía que su trabajo era importante.
Pero con el paso del tiempo, la pasión fue apagándose. La rutina, los cambios tecnológicos acelerados y la sensación de no estar creciendo profesionalmente lo fueron desconectando poco a poco. Hasta que un día, sin esperarlo, llegó el golpe: un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) lo dejó fuera con 56 años.
En ese momento, sin rumbo claro, comenzó a preguntarse si sería posible emprender después de los 50, si quedaba alguna oportunidad real para volver a empezar. Lo que en otro momento hubiera parecido una locura, empezaba a rondarle por la cabeza. ¿Y si su experiencia entre cables, auriculares y mezcladores pudiera transformarse en algo nuevo?
Aún no lo sabía, pero aquella etapa oscura sería el principio de una reinvención poderosa. Porque sí, emprender después de los 50 no solo era posible, sino que podía estar cargado de sentido.
🛑 Un despido que marcó un antes y un después
A los 56 años, Mateo recibió la noticia que nadie quiere escuchar: estaba fuera. Un ERE, una carta de despido, y un adiós sin ceremonia.
Después de toda una vida cumpliendo con puntualidad, eficacia y profesionalidad, de repente se encontraba en casa, frente a un televisor que ya no tenía que sonar perfecto, con un café recalentado entre las manos… y sin tener claro qué hacer con su vida.
Los primeros días fueron raros. Dormía mal. Se levantaba sin ganas. Sentía que todo lo que había aprendido ya no servía para nada.
Buscar trabajo en su sector era una batalla perdida. Todo había cambiado: las empresas buscaban jóvenes multitarea, nativos digitales, con sueldos más bajos y sin experiencia… justo lo contrario a él.
Y ahí, en medio de esa tormenta de dudas, empezó a rondarle una pregunta:
“¿Será demasiado tarde para emprender después de los 50?”
Las ofertas de trabajo eran escasas, los cursos que encontraba estaban pensados para veinteañeros, y nadie parecía hablar su idioma.
Pero ese vacío también despertó algo. Una necesidad de volver a empezar. De buscar sentido. De no resignarse.
Porque cuando te sientes fuera del sistema, tienes dos opciones:
quedarte esperando
o tomar el timón.
Y eso fue lo que hizo Mateo: decidió que sí, que emprender después de los 50 era posible. Que su edad no sería un obstáculo, sino una ventaja. Que toda su experiencia no podía quedar enterrada por una firma en un papel.
Esa decisión no le trajo resultados inmediatos, pero sí algo fundamental: esperanza.Y a partir de ahí, todo empezó a moverse.
🏡 Volver al pueblo y reencontrarse con una pasión
Cansado de sentirse fuera de lugar, Mateo tomó una decisión inesperada: volvió a su pueblo natal, Albaida, en Valencia.
Fuente de la imagen: https://es.wikipedia.org/wiki/Albaida_(Valencia)
No fue una mudanza estratégica, ni un plan milimetrado para lanzar un negocio.Fue más bien un impulso… una necesidad de respirar aire conocido, de reencontrarse con sus raíces.
Y fue allí, caminando por las calles de su infancia, donde algo despertó: el sonido de las campanas.
Ese clonclonclon que marcaba la vida del pueblo, desde bautizos hasta funerales.Un sonido que no era solo ruido… era memoria. Era identidad.
Mateo se acercó al Museo Internacional del Toque Manual de Campanas, el MITMAC, movido por la curiosidad y la nostalgia.
Y allí descubrió algo que cambiaría su vida: una tradición que estaba a punto de perderse.Un lenguaje sonoro lleno de historia… pero sin relevo generacional.
Volver al pueblo no fue solo un cambio de escenario. Fue el comienzo de una nueva etapa.Una etapa donde descubrió que emprender después de los 50 también puede empezar por reconectar con una pasión olvidada.
Porque muchas veces, la clave no está en inventarse algo desde cero, sino en mirar hacia atrás… y encontrar lo que ya estaba ahí.
Y eso hizo Mateo.
Con sus conocimientos técnicos y su amor por el sonido, vio una oportunidad.No para hacerse rico, ni para seguir modas… sino para aportar algo valioso, auténtico, real.
Emprender después de los 50 le permitió reinventarse desde lo que le emocionaba.No desde lo que estaba de moda, sino desde lo que le hacía vibrar.
🔔 El museo, las campanas y una nueva motivación
¿Qué podía tener de especial un museo de campanas para alguien que acababa de perder su empleo?
Mucho más de lo que imaginaba.
Mateo empezó como voluntario en el Museo Internacional del Toque Manual de Campanas, sin grandes expectativas. Solo buscaba ocupar el tiempo, sentirse útil, aprender algo nuevo.
Pero lo que encontró fue una comunidad. Una cultura sonora con siglos de historia. Un lenguaje emocional transmitido de generación en generación… y en riesgo de desaparecer.
Le enseñaron los toques tradicionales: los ritmos de alegría, los de duelo, los de fiesta.Cada cuerda, cada badajo, tenía una intención y una historia.
Y algo en su interior hizo clic.
Después de años trabajando con cables, micrófonos y consolas, comprendió que aquel sonido también era suyo. Era parte de su identidad… y de su futuro.
Ese fue el verdadero punto de inflexión: cuando dejó de pensar que ya no tenía nada que aportar y empezó a ver que aún podía crear algo importante.
¿Sabes qué significa eso?Que emprender después de los 50 no siempre empieza con una gran idea de negocio.A veces, empieza con una emoción, con una conexión profunda, con una motivación que nace del corazón.
Mateo no tenía un plan de empresa, tenía una ilusión nueva. Y eso fue más que suficiente para empezar.
Porque sí, emprender después de los 50 también significa recuperar la chispa, despertar la curiosidad, darle sentido a lo que haces.
Y en ese museo,
ZARZA Somos ZARZA, la firma de prestigio que esta detras de los grandes proyectos en tecnología de la información.