18 vida y Enseñanza de los maestros del lejano Oriente vol.4

26/02/2015 20 min
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Síntesis del Episodio

USTEDES MISMOS
1. Cuando Jesús el Cristo enseñó “Si no os volviéreis, y fuéreis como
niños, no entraréis en el reino de los Cielos,” Él transmitió una de las
verdades más profundas. Un niño todavía no ha sido hipnotizado por la
idea que el mundo tiene de la limitación y vive de manera natural en
armonía con su fuente. Eso es por lo que a la mayoría de los adultos les
fascina estar con niños. Los niños irradian la armonía natural del
Universo y ese es el medio ambiente natural del hombre. Si sólo dejá -
ramos todas las ideas que nos han relacionado con el mundo, entonces
nos encontraríamos a nosotros mismos en esa determinación que
proviene del movimiento Universal y estaríamos llevando a cabo las
obras que siempre están buscando manifestarse a través de nuestra
naturaleza. “En donde ustedes encuentren el ego, abandonen ese ego,”
escribieron los antiguos Hindúes y esa continúa siendo la enseñanza
central de los Maestros. Nosotros podemos tener esperanzas de vivir la
vida que es la única vida si sólo abandonáramos los hábitos de lo
contrario [–los hábitos de aferrarnos al ego–] de la naturaleza primaria
del hombre. La inmensa mayoría de nuestros intentos de vivir la vida
son tan completamente adversos al propósito y la tendencia natural de
la vida que esa vida sólo conduce a la disolución de la carne. “Hay un
camino que al hombre le parece el correcto, pero el fin de ese camino es
la muerte,” dijo Jesús.
2. Sepan esto: No hay nada que realmente limite al hombre y lo
mantenga en un estado de inseguridad e ineficacia sino su propio
pensamiento. Cuando se eliminan estos pensamientos, él podrá entrar
fácilmente en la vida del universo y entonces su vida empieza a
evidenciar sus posibilidades naturales. “En ese día, cuando ustedes no
lo piensen, vendrá el hijo del hombre,” fue la sabia instrucción del gran
Maestro. Todo pensamiento que entra en la conciencia del hombre,
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proveniente del mundo, sólo es un reflejo de las impresiones que así
son recibidas y el hombre no es un reflector. El hombre es la proyección
de lo Divino y él está en la vida, como ésta es, solamente conforme él
permita que se expresen los impulsos más profundos de su propia
naturaleza.
3. El propósito divino de la ley de la vida es perfeccionar y refinar la
naturaleza del hombre hasta que su naturaleza sea una expresión
perfecta y completa de Sí Misma. Cuando la vida es vivida de esta
manera, sin la reserva y la restricción que son provocadas por el
hechizo hipnótico del pensamiento inducido, la naturaleza del hombre
es refinada de un modo continuo. Esto requiere el control constante del
individuo hasta que toda su naturaleza sea una unidad en la expresión
del propósito único. Entonces, la determinación de esta fuerza es
perfecta por fuera puesto que ésta ya es un hecho en lo Universal. Ésta
es la única manera en la que el hombre puede cumplir con su destino y
recibir el soporte total de las fuerzas Universales. Mucha gente se
pregunta por qué Dios no se manifiesta por medio de sus propias ideas
y les da lo que ellos se imaginan que quieren. Dios no actúa a través de
las ideas del hombre más de lo que la ley de la naturaleza actúa a
través de las semillas que no son fértiles, excepto para desintegrarlas.
Dios o Espíritu está sobre su propio negocio, cumpliendo con su propio
ideal y propósito, y el hombre debe armonizarse con este propósito
Universal. Entonces, y sólo entonces, él alcanzará ese estado de
completa inocencia en donde él vive de un modo natural. La vida natu -
ral es perfecta y produce resultados perfectos. Nuestras ideas son ya
sea totalmente imperfectas o incompletas. Nuestras ideas no tienen la
naturaleza o el propósito de la tendencia Universal dentro de ellas; por
lo tanto ellas sólo deben ser descartadas y dejadas de lado para que las
influencias superiores se puedan convertir en los factores determinan -
tes en nuestro ser entero.
4. Ustedes dicen que les han enseñado que la primera ley de la
naturaleza es el instinto de conservación y así es. Pero eso no significa
que uno protege su propia vida a expensas de otra. La ley de la vida se
mueve para conservar y promover la vida. La vida de un Maestro es
una vida que promueve y conserva la vida puesto que él vive en
VIDA Y ENSEÑANZA DE LOS MAESTROS DEL LEJANO ORIENTE