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Síntesis del Episodio
Los increíbles efectos visuales y trucajes de Buster Keaton y Harold Lloyd
Este es Buster Keaton bajo un muro real de casi dos toneladas a punto de caer sobre él.
Si se coloca exactamente en el lugar correcto, el marco de la ventana pasará a solo 5 cm de su cabeza.
Pero si se desvía, aunque sea un paso, esta será su última película.
Lo increíble es que esto se filmó en la década de 1920.
Mucho antes de que existieran las pantallas verdes o los efectos digitales.
En este vídeo desglosaremos algunos de los efectos especiales antiguos, dobles y trucajes de algunas leyendas de Hollywood como: Buster Keaton, Charles Chaplin o Harold Lloyd.
Y cuando compruebes cómo lo hicieron, la magia detrás de las cámaras te impresionará más que el trucaje de la escena.
El título de la película es: Sherlock Junior de 1924.
Buster Keaton interpretó al personaje principal que es perseguido por otros dos intérpretes.
De pronto, un hombre le dice que salte a través de su maletín.
Ya que no puede escapar por otro sitio.
Keaton lo intenta.
Y cuando el hombre se aleja, parece que ha desaparecido.
Incluso, ahora, más de cien años después, este efecto nos sigue asombrando.
Especialmente al comprobar que lo hicieron de un solo corte.
Veamos: El hombre, en realidad, está apoyando los pies en un soporte detrás del muro y solo asoma la cabeza.
Además, se agarra a dos manijas que son casi invisibles.
Pero si miras de cerca, las puedes ver justo aquí.
Incluso, hay una trampilla en la pared que es la que permite a Buster Keaton saltar a través del maletín y salir por el muro.
El cuanto Keaton pasa, el hombre baja los pies y la trampilla se cierra detrás de él.
Hasta podemos verlo agarrando el vestido, cuando se gira, para no revelar que estaba abierto.
Veámoslo todo a velocidad real.
Ahora pasemos a ver cómo se las ingenió otro mago del cine mudo: Harold Lloyd.
Una de sus escenas más famosas es la de su película de 1923 safety last.
En el argumento de la cinta, Bill, el amigo de Lloyd, le ofrece 500 dólares por escalar el edificio Bolton.
La policía está persiguiendo a Bill así que Harold tendrá que jugársela.
Mientras escala, Harold recibe ayuda desde uno de los pisos.
Ahora viene una secuencia icónica de la comedia en el cine.
Cuando llega a lo más alto, Harold se agarra al reloj de la pared.
En realidad, el actor no cuelga de un rascacielos, sino que construyeron un decorado completo en la azotea de un edificio.
El truco está en colocar la cámara en el ángulo correcto para filmar la ilusión.
Si Harold se caía, tenía un lugar seguro para aterrizar debajo del reloj.
Aunque no todas las escenas de riesgo fueron tan seguras.
Charles Chaplin fue uno de los actores más famosos del cine mudo.
Ahora nos centraremos en esta escena de la película: Tiempos modernos.
En la cinta, el personaje de Chaplin consigue un trabajo como vigilante nocturno en unos grandes almacenes.
Y halla un par de patines en su sección. Intentará impresionar a una chica sin darse cuenta del peligro que tiene detrás.
Un ligero resbalón y le espera una buena caída.
Pero él hasta se venda los ojos y sigue patinando, a lo suyo.
En esta ocasión, el truco se encuentra en que colocaron una placa de cristal delante de la cámara, donde pintaron el suelo inferior.
Por lo tanto, no había ningún hueco detrás de Chaplin por donde pudiera caerse.
Esta técnica del cristal pintado se usó por primera vez en 1907.
Y luego se ha empleado en títulos clásicos como: En busca del arca perdida, el King Kong antiguo y otras películas modernas como Star Wars o Titanic.
Pasemos a ver claramente cómo funciona.
Podría servir para añadir un nuevo piso a este edificio.
Así que ya habían pintado ese piso en el cristal, lo colocaban delante de la cámara y lo encajaban perfectamente con el fondo.
Todo depende del ángulo con el que se mire.
Volvemos al rey de las acrobacias: Buster Keaton.
Estamos en el set de su película de 1922 Daydreams.
De nuevo, cómo no, el personaje de Keaton está siendo perseguido por la policía.
En un intento por escapar, se agarra a un tranvía que avanza rápido por la calle.
Con una mano, consigue subirse al tranvía y alejarse del peligro.
Ahora fíjate de cerca en la parte inferior de su traje y verás un pequeño cable suelto.
En la sombra de la escena se aprecia el sistema de poleas que usaron para levantar al actor.
En la siguiente animación en paralelo veremos cómo lograron este efecto.
En la animación se nota que el cable es más grueso para ver cómo funcionaba la escena.
Pero en la escena real, el cable era mucho más fino y se volvía casi invisible ante el movimiento del fondo.
Otra icónica escena con el mítico Buster Keaton es la de su película de 1928 bajo el título de Steamboat Bill Junior.
Donde una tormenta arrasa la ciudad y el personaje de Keaton se despierta en una cama de hospital.
Se sobresalta al comprobar que las paredes del techo han sido arrancadas por el viento.
De repente, su cama empieza a ser arrastrada, con él mismo, por el viento.
Finalmente, acaba frente a un edificio que está a punto de derrumbarse.
La pared cae de verdad y se salva porque su cuerpo pasa justo por el hueco de la ventana, con tan solo 5 cm de distancia.
El propio Buster Keaton explicó esta clásica escena.
Construimos la ventana para que tuviera un margen de 5 cm en cada hombro.
Y que la parte superior y la inferior me rozaran por apenas esa mínima distancia.
Marcamos el suelo y clavamos unos clavos grandes para indicar dónde debían estar mis talones.
Colocaron la fachada de la casa, lista para dejarla caer.
Tres cuerdas ocultas la sujetaban.
Al grito de: ¡acción! La dejaron caer.
Por suerte, la escena salió bien, ya que el peso de la fachada podría haberme herido de muerte.
Eso sí que es jugarse el pellejo y sin CGI ni pantallas verdes de por medio.
Las acrobacias, los trucajes caseros y el riesgo fue de verdad en este caso.
El truco no era digital era el de no morir en el intento.
Más de cien años después, aún contenemos la respiración al ver las escenas.
Aunque, como hemos apreciado, los trucos detrás de estos clásicos del cine, son todavía más sorprendentes que la propia ficción.
Este es Buster Keaton bajo un muro real de casi dos toneladas a punto de caer sobre él.
Si se coloca exactamente en el lugar correcto, el marco de la ventana pasará a solo 5 cm de su cabeza.
Pero si se desvía, aunque sea un paso, esta será su última película.
Lo increíble es que esto se filmó en la década de 1920.
Mucho antes de que existieran las pantallas verdes o los efectos digitales.
En este vídeo desglosaremos algunos de los efectos especiales antiguos, dobles y trucajes de algunas leyendas de Hollywood como: Buster Keaton, Charles Chaplin o Harold Lloyd.
Y cuando compruebes cómo lo hicieron, la magia detrás de las cámaras te impresionará más que el trucaje de la escena.
El título de la película es: Sherlock Junior de 1924.
Buster Keaton interpretó al personaje principal que es perseguido por otros dos intérpretes.
De pronto, un hombre le dice que salte a través de su maletín.
Ya que no puede escapar por otro sitio.
Keaton lo intenta.
Y cuando el hombre se aleja, parece que ha desaparecido.
Incluso, ahora, más de cien años después, este efecto nos sigue asombrando.
Especialmente al comprobar que lo hicieron de un solo corte.
Veamos: El hombre, en realidad, está apoyando los pies en un soporte detrás del muro y solo asoma la cabeza.
Además, se agarra a dos manijas que son casi invisibles.
Pero si miras de cerca, las puedes ver justo aquí.
Incluso, hay una trampilla en la pared que es la que permite a Buster Keaton saltar a través del maletín y salir por el muro.
El cuanto Keaton pasa, el hombre baja los pies y la trampilla se cierra detrás de él.
Hasta podemos verlo agarrando el vestido, cuando se gira, para no revelar que estaba abierto.
Veámoslo todo a velocidad real.
Ahora pasemos a ver cómo se las ingenió otro mago del cine mudo: Harold Lloyd.
Una de sus escenas más famosas es la de su película de 1923 safety last.
En el argumento de la cinta, Bill, el amigo de Lloyd, le ofrece 500 dólares por escalar el edificio Bolton.
La policía está persiguiendo a Bill así que Harold tendrá que jugársela.
Mientras escala, Harold recibe ayuda desde uno de los pisos.
Ahora viene una secuencia icónica de la comedia en el cine.
Cuando llega a lo más alto, Harold se agarra al reloj de la pared.
En realidad, el actor no cuelga de un rascacielos, sino que construyeron un decorado completo en la azotea de un edificio.
El truco está en colocar la cámara en el ángulo correcto para filmar la ilusión.
Si Harold se caía, tenía un lugar seguro para aterrizar debajo del reloj.
Aunque no todas las escenas de riesgo fueron tan seguras.
Charles Chaplin fue uno de los actores más famosos del cine mudo.
Ahora nos centraremos en esta escena de la película: Tiempos modernos.
En la cinta, el personaje de Chaplin consigue un trabajo como vigilante nocturno en unos grandes almacenes.
Y halla un par de patines en su sección. Intentará impresionar a una chica sin darse cuenta del peligro que tiene detrás.
Un ligero resbalón y le espera una buena caída.
Pero él hasta se venda los ojos y sigue patinando, a lo suyo.
En esta ocasión, el truco se encuentra en que colocaron una placa de cristal delante de la cámara, donde pintaron el suelo inferior.
Por lo tanto, no había ningún hueco detrás de Chaplin por donde pudiera caerse.
Esta técnica del cristal pintado se usó por primera vez en 1907.
Y luego se ha empleado en títulos clásicos como: En busca del arca perdida, el King Kong antiguo y otras películas modernas como Star Wars o Titanic.
Pasemos a ver claramente cómo funciona.
Podría servir para añadir un nuevo piso a este edificio.
Así que ya habían pintado ese piso en el cristal, lo colocaban delante de la cámara y lo encajaban perfectamente con el fondo.
Todo depende del ángulo con el que se mire.
Volvemos al rey de las acrobacias: Buster Keaton.
Estamos en el set de su película de 1922 Daydreams.
De nuevo, cómo no, el personaje de Keaton está siendo perseguido por la policía.
En un intento por escapar, se agarra a un tranvía que avanza rápido por la calle.
Con una mano, consigue subirse al tranvía y alejarse del peligro.
Ahora fíjate de cerca en la parte inferior de su traje y verás un pequeño cable suelto.
En la sombra de la escena se aprecia el sistema de poleas que usaron para levantar al actor.
En la siguiente animación en paralelo veremos cómo lograron este efecto.
En la animación se nota que el cable es más grueso para ver cómo funcionaba la escena.
Pero en la escena real, el cable era mucho más fino y se volvía casi invisible ante el movimiento del fondo.
Otra icónica escena con el mítico Buster Keaton es la de su película de 1928 bajo el título de Steamboat Bill Junior.
Donde una tormenta arrasa la ciudad y el personaje de Keaton se despierta en una cama de hospital.
Se sobresalta al comprobar que las paredes del techo han sido arrancadas por el viento.
De repente, su cama empieza a ser arrastrada, con él mismo, por el viento.
Finalmente, acaba frente a un edificio que está a punto de derrumbarse.
La pared cae de verdad y se salva porque su cuerpo pasa justo por el hueco de la ventana, con tan solo 5 cm de distancia.
El propio Buster Keaton explicó esta clásica escena.
Construimos la ventana para que tuviera un margen de 5 cm en cada hombro.
Y que la parte superior y la inferior me rozaran por apenas esa mínima distancia.
Marcamos el suelo y clavamos unos clavos grandes para indicar dónde debían estar mis talones.
Colocaron la fachada de la casa, lista para dejarla caer.
Tres cuerdas ocultas la sujetaban.
Al grito de: ¡acción! La dejaron caer.
Por suerte, la escena salió bien, ya que el peso de la fachada podría haberme herido de muerte.
Eso sí que es jugarse el pellejo y sin CGI ni pantallas verdes de por medio.
Las acrobacias, los trucajes caseros y el riesgo fue de verdad en este caso.
El truco no era digital era el de no morir en el intento.
Más de cien años después, aún contenemos la respiración al ver las escenas.
Aunque, como hemos apreciado, los trucos detrás de estos clásicos del cine, son todavía más sorprendentes que la propia ficción.