(Audio Enseñanza Taller Michel Gaymard, en “Un Curso de Milagros”)

Has soñado alguna vez? Cuando soñamos algo, vemos con total claridad las imágenes dentro del sueño y nos preguntamos, cómo podemos ver estas imágenes si tenemos los ojos cerrados? Esto quiere decir que los ojos del cuerpo no son los que ven, sino que primero la mente ve y luego los ojos proyectan nuestros pensamientos. Cada pensamiento que tenemos acarrea paz o guerra, amor o miedo.

Aceptamos en la mente cosas que no son reales, pero se vuelven reales cuando nos convencemos de ello. Todo lo que decidimos creer en nuestra mente, lo convertimos en nuestra realidad…No nos liberamos de nada a menos que nos digamos a nosotros mismos “Nada de lo que veo significa nada”

No necesitamos llenarnos de rituales para poder conectarnos con Dios. Si estamos en la fila del banco, del supermercado o caminando en la calle podemos mantenernos en permanente meditación y para ello, hay una frase muy útil: “Gracias Padre por la perfecta unión contigo, te amo”

Uno de los temas que más nos interesa es el deshacimiento del miedo; el primer paso para deshacer el miedo es reconocerlo y sacarlo a la luz.. Es importante que aprendamos a reconocerlo, pues hay otras emociones que lo ocultan, pero detrás de todas ellas está el miedo; por ejemplo la ira procede del miedo a perder el control, la tristeza procede del miedo a estar solo…La mayoría de los miedos son imaginarios…

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